lunes, 20 de junio de 2022

HOMENAJE AL DOCTOR EDUARDO ALTOLAGUIRRE REY

 

 

Eduardo Altolaguirre en el Colegio de Médicos de Sevilla

 

Eduardo Altolaguirre Rey (nacido en Córdoba en 1944 y fallecido en Madrid el 21 de junio de 2021) era nieto por parte materna de José Mª Rey Díaz (1891-1963) que fue cronista oficial de la ciudad de Córdoba, Académico numerario de la Real Academia de Córdoba, Cónsul Ad honorem de la República de Colombia etc. Además en el Distrito Norte-Sierra hay una calle con su nombre.

 Por parte paterna pertenecía a una ilustre saga de médicos cordobeses los Altolaguirre Luna. De hecho, Eduardo, su padre, fue un prestigioso radiólogo y su tío José un reconocido cirujano, ambos eran hijos de Joaquín Altolaguirre Reja (1871-1921) también prestigioso cirujano que fundó en Córdoba el mítico Sanatorio de La Purísima y en cuyo recuerdo una calle cordobesa lleva su nombre.

Por cierto que la escritora Carmen Laforet (1921-2004) se apellidaba también Altolaguirre y tenía una tía monja Altolaguirre que trató mucho a los padres de Eduardo Altolaguirre, y a él mismo que la recordaba entrañablemente. La tía monja de Carmen Laforet siempre se consideró prima de Eduardo Altolaguirre Luna, padre de mi amigo Eduardo.

Carmen Laforet
 

Eduardo comenzó a estudiar medicina en Pamplona pero solo cursó allí un año y decidió volver a iniciar esta carrera en Cádiz en su Facultad de Medicina, la más antigua de todas las de esta Universidad y heredera directa del Real Colegio de Cirugía de Cádiz fundado en 1748, bajo el reinado de Fernando VI, siendo la primera institución de Europa que combinó medicina y cirugía en el mismo centro.

 

Facultad de Medicina y Cirugía de Cádiz

 

Tras un paréntesis formativo en Madrid comenzó a desarrollar su actividad médica en Sevilla donde, por sus méritos y buen quehacer profesional, llegó a ser Jefe del Servicio de Radioterapia y Oncología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de esta ciudad; es decir el nivel máximo en el terreno de su especialidad. 

 

 

El cantante Miguel Vargas Jiménez, conocido artísticamente como Bambino (1940-1999) fue uno de los muchos rostros famosos que trató Eduardo Altolaguirre en su Servicio de Radioterapia y Oncología

 

 

 

Memoria del Servicio realizada por Eduardo

Era yo un adolescente cuando conocí a Eduardo Altolaguirre, pero dejemos que sea él mismo el que lo relate a través de las palabras que pronunció, un ya lejano 23 de abril de 2014, Día del Libro, cuando presentó en Sevilla, en el Real Círculo de Labradores y Propietarios, un libro que por entonces publiqué.

Presentando mi libro en el Salón Real del Círculo de Labradores

Invitación a la presentación


La  amistad que nos une viene de muy lejos....

Nos conocimos en una fiesta de fin de año, allá por los 60 del pasado siglo, en mi Córdoba natal, en el Real Círculo de la  Amistad una entidad similar a ésta. Él estaba invitado en casa de sus amigos los condes de Colomera y solía ir siempre en esas fiestas navideñas a casa de sus anfitriones.

 

Palacio de los condes de Colomera en la Plaza de las Tendillas de Córdoba


Con los años marché a Madrid a completar mi formación académica y allí reanudamos nuestra amistad y compartimos ocios, aventuras, cenas de tertulia, veladas de ópera,  noches de un Madrid bohemio que se abría a la modernidad y a lo que más tarde se llamaría “movida”. De nuevo el destino propició nuestra amistad pues nos condujo a Sevilla donde yo comencé a desarrollar mi vida laboral y él, de vuelta a su casa paterna, también la suya. Aquí frecuentamos amistades y cenáculos artísticos, galerías de arte contemporáneo como “La Pasarela” y “Juana de Aizpuru”…

 

La galerista Juana de Aizpuru con los Reyes de España en Arco

 

 

 

He de señalar que Eduardo no solo desempeñó una brillante carrera profesional, en la que siempre ayudó a toda persona que acudía a él en busca de consejo pues era, como diría Antonio Machado, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Fue además un prestigioso intelectual, amigo de los cordobeses ligados al grupo “Cántico” como el pintor Miguel del Moral (1917–1998) y el poeta Pablo García Baena (1923-2018), Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1984 e incluso de artistas como la trianera, actriz y cantante, Antoñita Colomé (1910 -2005). A ellos y muchos más los traté y conocí en la magnífica casa que Eduardo Altolaguirre poseía en el centro de Sevilla y desde la que se divisaba la Giralda.  

 

En el salón de su casa

Eduardo y el autor en la terraza de la casa del primero

Miguel del Moral

Pablo Gª Baena


Antoñita Colomé en la época que la conocí

Gran aficionado a la ópera, como el que suscribe, nunca faltaba a la temporada del Teatro de la Maestranza de Sevilla. Con motivo del estreno en Sevilla de Rigoletto la pintora Cristina Ybarra, directa descendiente del vasco José Mª Ybarra, fundador de la Feria de Abril, nos cita, entre otras personalidades, en su website El Libro de Oro https://ellibrodeoro.wordpress.com/2013/06/19/rigoletto-the-maestranza

La pintora Cristina Ybarra, con el retrato de su tatarabuelo, el vasco José Mª Ybarra, fundador de la Feria de Abril 

 

 

En una foto de prensa en el Teatro Maestranza de Sevilla, Eduardo Altolaguirre (izqda.) en la ópera, con el neurólogo, psiquiatra y escritor Carlos Castilla del Pino (1922-2009), dcha. y el autor, centro

 

Eduardo ya en 1971 publicó sus poemas en la Antología de urgencia de poetas jóvenes. Obra en la que el que esto escribe también participó.



La foto de Eduardo Altolaguirre en los cuadernillos de la edición de 1971


Colaboró con Giralda TV, la televisión local sevillana

En un programa de Giralda TV

 Por otra parte y por su carácter abierto y sociable se relacionó con las más variadas personas.

Con Carmen Lomana

Con Mª Consuelo Alcalá, exmujer del torero Jaime Ostos, también muy amiga del autor

En una boda c. 2013





Carmina Ordóñez (1955-2004) que tantas veces pidió a Eduardo Altolaguirre realizar reportajes en su casa sevillana



Al rondeño Carlos Telmo, responsable de las visitas VIP a los pabellones de la Expo (Exposición Universal de Sevilla 1992, conocida popularmente como Expo '92 o la Expo) lo conocí también en casa de Eduardo al que visitaba con frecuencia   







Con Rafael Silva, c.1975


Con Antonio Tejado, hermano de la cantante María del Monte, c.1975. Antonio Tejado falleció en abril del 2020 a causa del covid







El conde de Casa Padilla, Eduardo Altolaguirre y el autor en una boda en Arcos de la Frontera c. 1980

En la boda antes citada de izqda. a dcha.: el autor, los novios, (la novia era hija del genealogista y cronista oficial de Arcos José Antonio Delgado Orellana), el conde de Casa Padilla y Eduardo Altolaguirre

De izqda. a dcha. el marqués de Pickman (fallecido en 2021), de frac, el conde de Casa Padilla, de uniforme de etiqueta, Fernando Chamorro, hijo del Capitán General de Andalucía, de traje oscuro, el autor, de traje oscuro, y Eduardo Altolaguirre, de chaqué inglés. Fue una boda old fashion y en la que la invitación pedía: frac, chaqué, uniforme o traje oscuro


 
Eduardo Altolaguirre, en 2008, frente a la Iglesia del Salvador en Sevilla, muy próxima a su casa


Eduardo Altolaguirre, como persona y como amigo, fue un ser excepcional. Lo evoco ahora, con sentimiento, en el aniversario de su muerte entre los versos del poeta Miguel Hernández

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

compañero del alma, compañero.

 

Con su hermana Vevy en Madrid

 
Una de sus últimas fotografías. Está en Orellana (Badajoz) donde pasó una temporada antes de instalarse en Madrid donde falleció



Nuestro afecto y agradecimiento para Bubba, su cuidador, que con tantos detalles y cariño le acompañó en el último tramo de su vida terrenal



Portada del Evagelio de la Iglesia de San Isidoro, muy próxima a su casa, donde fue su funeral en Sevilla

La Iglesia de San Isidoro fue edificada en el siglo XIV y es de estilo gótico-mudéjar. Vista desde la calle San Isidoro, en la que vivía Eduardo en Sevilla


Portada del Convento de San Jacinto (Iglesia de los Dolores) en la Plaza de Capuchinos, donde fue su funeral en Córdoba


Su tumba en el panteón familiar del Cementerio de Nuestra Señora de la Salud en Córdoba



Eduardo Altolaguirre en el despacho de su casa de Sevilla


Cubierta de la Antología de urgencia de poetas jóvenes en la que colaboró Eduardo Altolaguirre



Non omnis moriar (Horacio)