sábado, 1 de octubre de 2022

JOSÉ GONZÁLEZ CUADRADO Y BERNARDO PALACIOS MALAVER: LOS OLVIDADOS HÉROES SEVILLANOS

 

 

 


 

 

Aunque en muchos libros de historia aparece la figura de Luís Daoíz como un joven y gallardo militar lo cierto es que había nacido en 1767, y por tanto en 1808, fecha de su heroica muerte, tenía cuarenta y un años de edad; y ya su cara, quemada por el sol de las campañas de Orán, por el salitre del mar, en el que también luchó dos años como teniente de la Artillería Naval, y finalmente, surcada por las amarguras de más de un año de prisión, al ser capturado por la Francia revolucionaria, era ya la cara rugosa de un hombre a quien la vida maltrató mucho.

 

Luis Daoíz. Retrato de Augusto Manuel de Quesada. Copia en el Museo del Ejército (Madrid)

Perteneció Luís Daoíz a una de las familias más ilustres de Sevilla, y aunque no vivió sino escaso tiempo en esta ciudad, tenía aquí muchos y buenos amigos

Entre ellos se contaban Bernardo Palacios Malaver, artesano del metal, batihoja o batidor de oro nacido en la calle que hoy lleva su nombre


 

Palacios Malaver, según un dibujo de la época


y José  González Cuadrado, escribano, 

 

González Cuadrado, según un dibujo de la época

 

los cuales al enterarse de la muerte heroica de su amigo Daoíz (el 2 de mayo de 1808 en la defensa del parque de artillería Monteleón en Madrid)  hicieron propósito de vengarle, más aun habiendo muerto a manos de los invasores franceses.

 

Muerte de Daoiz y defensa del parque de Monteleón, o/l de 1862, Manuel Castellano


González Cuadrado y Palacios Malaver, tomaron parte inmediatamente en la conspiración que se promovió en toda Andalucía contra los franceses, formando la resistencia contra Napoleón en Sevilla que pasó a llamarse Secreto Congreso Hispalense o Santo Congreso Hispalense con sede en la calle Quebrantahuesos (actual Orfila) y se solían reunir en la antigua calle de Bancaleros (actual calle González Cuadrado), donde tenía su domicilio una patriota mujer llamada María Morales, o en otras casas repartidas por la ciudad. La casa número 18 de la calle Águilas, donde vivía González Cuadrado, se convirtió en el centro de reunión de los patriotas.

González Cuadrado era al mismo tiempo, organizador en Sevilla, y enlace entre la Junta Nacional y los distintos lugares de la región. Así, para circular por pueblos y campos sin ser reconocido, adoptaba los más diversos disfraces, apareciendo unas veces vestido de arriero, otras de pastor, otras de fraile, y en fin de tratante de ganado, de comerciante, y hasta de mendigo. De este modo, llevaba las órdenes de la Junta a las guerrillas alzadas en Sierra Morena y otros lugares de la región.

Había en Sevilla un individuo llamado José Avendaño y  apodado Pantalones, holgazán, borracho, pendenciero y delincuente habitual, muy conocido entre la gente del hampa, y frecuente huésped de la cárcel.

Pantalones, fue utilizado por los franceses como confidente y delator, para perseguir a los patriotas españoles. Actuó con siniestra eficacia, y la noche de Navidad de 1810, supo que González Cuadrado iba a efectuar un recorrido por diversos pueblos, amparado en que aquellos días, por ser fiestas, los franceses habrían aflojado un tanto la vigilancia

Denunció  Pantalones su descubrimiento a la policía que montó un servicio que dio por resultado detener tres días más tarde, el 28, a González Cuadrado, a Palacios Malaver, y a la esposa de éste, Ana Gutiérrez; los tres eran portadores de mensajes y órdenes de la Junta y de una carta cifrada de don Francisco Cienfuegos (1766-1847), distinguida personalidad de la Junta General que asumió el gobierno de Sevilla y su provincia. Desde Castilleja de la Cuesta, donde fueron apresados, se les condujo a Sevilla, encerrándoles en prisiones. Esto sucedió el 28 de diciembre de 1810  

El capitán general francés Soult, duque de Dalmacia, encargó que se les arrancase el secreto de la lista de nombres de los conspiradores andaluces, pero González Cuadrado y Palacios Malaver se resistieron a declarar, prefiriendo morir ellos con tal de que se salvasen muchos valientes compatriotas.


 


Jean de Dieu Soult, duque de Dalmacia, o/l primer cuarto del siglo XIX, de Louis Henri de Rudder (1807-1881). Palacio de Versalles

 

En aras de la verdad histórica se debe resaltar que el mariscal francés Soult, duque de Dalmacia (1769-1851) y Miguel Ladrón de Guevara, un afrancesado que ostentaba el puesto de jefe de policía, no permitieron que se diera tormento para interrogarles, aunque todavía se usaba en España, y el abogado defensor  Pablo Pérez Seoane tuvo acceso a visitarlos hasta el último momento.

Condenados a muerte por un consejo de guerra francés y puestos en capilla, todavía el duque de Dalmacia insistió en su pretensión enviando un ayudante a la prisión, portando un pliego de indulto firmado por el propio capitán general, ofreciéndoles a ambos perdonarles la vida a cambio de que delataran a sus compañeros. 

González Cuadrado pronunció entonces las siguientes palabras: dos hombres nada importan en el mundo y salvan a muchos buenos.

Rechazaron, pues, los dos con energía el indulto que a ese precio se les ofrecía y el jueves, 9 de enero, de 1811 fueron sacados a las dos de la tarde de la prisión, y, llevados a la Plaza de San Francisco

                                                      

         Plaza de San Francisco de Sevilla a comienzos del siglo XIX

Allí se ejecutó la sentencia de muerte, tratándoles como a vulgares malhechores ya que a pesar de su condición de caballeros se les dio garrote vil.


Ejecución de un asesino en Barcelona en garrote vil de Gustave Doré, publicado en L'Espagne, 1874

Antes de ser ejecutado Palacios Malaver diría en el patíbulo: la muerte es grata por no vivir entre la canalla francesa. Era el final.

Los cadáveres de González Cuadrado y Palacios Malaver, fueron echados en la fosa común de los ajusticiados, que estaba en el Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla.

                                                          

Patio de los Naranjos en la catedral de Sevilla

La partida de defunción de González Cuadrado, existente en la iglesia parroquial de San Ildefonso
La Iglesia de San Ildefonso de estilo neoclásico, está ubicada en la plaza del mismo nombre y fue construida entre 1794 y 1841

está anotada al margen de la partida de bautismo, y dice:

Falleció en esta ciudad con muerte de garrote, Don Joseph María González y Cuadrado, la que prefirió por heroísmo a la condición que le exigían los enemigos para liberarse de ella si declaraba los sujetos que había en esta ciudad, cómplices con él, en la comisión de observar sus operaciones y dar parte al legitimo Gobierno español

Firma la nota el doctor Matías Espinosa, cura propio. Señala José María de Mena (1923-2018)  que como se escribió tardíamente, ya en 1813, hay un error en la fecha, que en el Libro figura como el 7 de enero porque Mena poseía un escrito que dirigió al Rey la madre de Palacios Malaver y en él consta que su heroica muerte fue el día 9 de enero de 1811.

En el Patio de los Naranjos de la catedral de Sevilla existe una lápida que recuerda la abnegación y heroísmo de ambos caballeros sevillanos 

                                          


y cuyo texto transcribo a continuación:

                             En Honor de Dios

Memoria Indeleble del Heroísmo conque los invictos Sevillanos D. José Gonzalez y D. Bernardo Palacios Coronaron sus servicios a la Patria Bajo la tiranía de Napoleón, Prefiriendo el Cadalso a la manifestación de sus Compañeros.

En 9 de enero de 1811

De orden del Rey, Hizo poner el Cabildo Catedralicio Esta Lápida


Mientras que un león del Congreso lleva por nombre Daoiz, y mientras que este militar tiene su estatua erigida en una plaza céntrica sevillana, la plaza de la Gavidia, donde se le rinden honores cada 2 de mayo


Estatua de Daoiz en la Plaza de la Gavidia de Sevilla, autor: Antonio Susillo (1889)   


Monumento a Daoiz en la Plaza de la Gavidia


El olvido parece haberse apoderado de la memoria de Bernardo y José, siendo significativo que la lápida a la que me he referido anteriormente haya permanecido durante mucho tiempo tras una mampara de la catedral, junto a materiales de albañilería y desechos. Menos mal que hoy se encuentra en el pequeño patio entre el Museo de la Catedral y la entrada al templo pero en una esquina por la que nadie, excepto los curiosos y románticos, pasan a leer. 

Aunque también es cierto que sus nombres figuran en dos  calles cercanas a la calle Feria y a la Real Parroquia de Ómnium Sanctorum.

                                        

             
     
El ábside gótico-mudéjar de Omnium Sanctorum desde la calle González Cuadrado

 

La calle Palacios Malaver




Omnium Sanctorum vista desde la azotea de Palacios Malaver 58



Calles como estas, dedicadas a personajes que fueron merecedores de rotularlas con sus nombres, deberían tener unas placas que explicaran cuales fueron sus proezas o heroísmos y así  dejarían de ser unos desconocidos para los sevillanos, que con el conocimiento de sus méritos  le tributarían el homenaje que se merecen. (El Ayuntamiento el 27 de julio de 1893 acordó se erigiesen, en la Plaza de San Francisco las estatuas de los héroes, en el lugar en que recibieran la muerte pero esto nunca se hizo realidad pese a que el escultor José González Jiménez ejecutó en yeso un proyecto de monumento)


Proyecto de monumento en yeso del escultor José González Jiménez, según figura en la pág.25 de la obra "Sevilla en el Centenario de la Independencia" editado por la Tipografía de Juan Pérez Gironés en 1908 en Sevilla y que pese a estar aprobado por el Cosistorio Hispalense nunca se ha hecho realidad 


Siempre que me acuerdo de estos héroes se me agolpan, como con la magdalena de Proust, los versos de Federico García Lorca en su obra de teatro Mariana Pineda

¡Oh, qué día tan triste en Granada, 

que a las piedras hacía llorar      

al ver que Marianita se muere    

en cadalso por no declarar!

  


José González Cuadrado y Bernardo Palacios Malaver en el
proyecto de monumento en yeso del escultor José González Jiménez




Bibliografía

 

José María de Mena: Tradiciones y leyendas sevillanas. Plaza y Janés, sexta edición: junio, 2015 págs. 265 y ss. 

José de Velilla: El Santo Congreso Hispalense. 1810-1812 (Guerra de la Independencia), Sevilla, Tipografía Monsalves, 1899 

 Sevilla en el Centenario de la Independencia. Sevilla, editado en la Tipografía de Juan Pérez Gironés, 1908 págs. 18 y ss.

Manuel Ángel Taudin: Las calles González  Cuadrado y Palacios Malaver http://emanuelangel.blogspot.com/2015/03/las-calles-gonzalez-cuadrado-y-palacio.html

Antonio Bejarano et al. :   El Secreto Congreso Hispalense: https://sevillamisteriosyleyendas.com/el-secreto-congreso-hispalense/

Sevilla también tuvo un 2 de mayo; el 9 de Enero de 1811:    http://sevillanadas.blogspot.com/2008/05/sevilla-tambin-tuvo-un-2-de-mayo-o-un-9.html

Julio Domínguez Arjona: La Sevilla que no vemos. Héroes sevillanos olvidados: https://lasevillaquenovemos.com/2005/apn.html

Sevillainfo Diarioindependiente.: Sevilla 1811 nuestros héroes Bernardo y José por Pepe Rodríguez Ojeda, 9 de enero 2021  https://www.sevillainfo.es/hoy-hace/hoy-hace-210-anos-sevilla-1811-nuestros-heroes-bernardo-y-jose/

GranadaHoy. Dos héroes de antaño,  por Manuel Gregorio González. 4 de mayo 2022       https://www.granadahoy.com/opinion/articulos/heroes-antano_0_1680432078.html

adepa.  D. José González Cuadrado un sevillano que se enfrentó al tirano de Europa.  4 de abril 2016

http://www.adepasevilla.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2689:d-jose-gonzalez-cuadrado-un-sevillano-que-se-enfrento-al-tirano-de-europa

Palacios Malaver 58: la calle, la casa y el hombre

  https://sites.google.com/site/palaciosmalaver/                                                                     


 


 

 










    


 

 

 

 

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