Eduardo Altolaguirre en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla |
Eduardo Altolaguirre Rey (nacido en Córdoba en 1944 y fallecido en Madrid el 21 de junio de 2021) era nieto por parte materna de José María Rey Díaz (1891-1963) que fue cronista oficial de la ciudad de Córdoba, Académico numerario de la Real Academia de Córdoba, Cónsul honorario de Colombia en Córdoba etc. Además en el Distrito Norte-Sierra de Córdoba hay una calle con su nombre.
José María Rey Díaz |
Una obra de José María Rey Díaz |
Por parte paterna pertenecía a una ilustre saga de médicos cordobeses los Altolaguirre. De hecho su padre, Eduardo Altolaguirre Luna, fue un prestigioso radiólogo y su tío José un reconocido cirujano, ambos eran hijos de Joaquín Altolaguirre Reja (1871-1921) también prestigioso cirujano que fundó en Córdoba el mítico Sanatorio de La Purísima y en cuyo recuerdo una calle cordobesa lleva su nombre.
Por cierto que la escritora Carmen Laforet (1921-2004) se apellidaba también Altolaguirre y tenía una tía monja de apellido Altolaguirre que trató mucho a los padres de Eduardo Altolaguirre, y a él mismo que la recordaba entrañablemente. La tía monja de Carmen Laforet siempre se consideró prima de Eduardo Altolaguirre Luna, padre de mi amigo Eduardo.
Carmen Laforet (1921-2004) fotografiada por Cecil Beaton en 1962 en Tánger, cuando su marido Manuel Cerezales era director del periódico España de Tánger |
Eduardo comenzó a estudiar medicina en Pamplona pero sólo cursó allí un año y decidió volver a iniciar esta carrera en Cádiz en su Facultad de Medicina, la más antigua de todas las de esta Universidad y heredera directa del Real Colegio de Cirugía de Cádiz fundado en 1748, bajo el reinado de Fernando VI, siendo la primera institución de Europa que combinó medicina y cirugía en el mismo centro.
Fachada de la Facultad de Medicina de Cádiz con el monumento, obra de Gabriel Borrás, a Cayetano del Toro (1842-1915) doctor en medicina, oftalmólogo y otorrinolaringólogo, así como alcalde de Cádiz |
Tras un paréntesis formativo en Madrid comenzó a desarrollar su
actividad médica en Sevilla donde, por sus méritos y buen quehacer profesional,
llegó a ser Jefe del Servicio de Radioterapia y Oncología del Hospital
Universitario Virgen del Rocío de esta ciudad; es decir el nivel máximo en el
terreno de su especialidad médica.
Memoria del Servicio realizada por Eduardo |
Era yo un adolescente cuando conocí a Eduardo Altolaguirre, pero dejemos que sea él mismo el que lo narre a través de las palabras que pronunció, un ya lejano 23 de abril de 2014, Día Internacional del Libro, cuando presentó en Sevilla, en el Real Círculo de Labradores y Propietarios, un libro que por entonces publiqué.
Presentando mi libro en el Salón Real del Círculo de Labradores |
La amistad que nos une viene de muy lejos....
Nos conocimos en una fiesta de fin de año, allá por los 60 del pasado siglo, en mi Córdoba natal, en el Real Círculo de la Amistad una entidad similar a ésta. Él estaba invitado en casa de sus amigos los condes de Colomera y solía ir siempre en esas fiestas navideñas a casa de sus anfitriones.
Palacio de los condes de Colomera en la Plaza de las Tendillas de Córdoba
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Retrato de la condesa de Colomera de Julio Romero de Torres |
Con los años marché a Madrid a completar mi formación académica y allí reanudamos nuestra amistad y compartimos ocios, aventuras, cenas de tertulia, veladas de ópera, noches de un Madrid bohemio que se abría a la modernidad y a lo que más tarde se llamaría “movida”. De nuevo el destino propició nuestra amistad pues nos condujo a Sevilla donde yo comencé a desarrollar mi vida laboral y él, de vuelta a su casa paterna, también la suya. Aquí frecuentamos amistades y cenáculos artísticos, galerías de arte contemporáneo como “La Pasarela” y “Juana de Aizpuru”…
La galerista Juana de Aizpuru con los Reyes de España en la Feria de arte Arco |
He de señalar que Eduardo no solo desempeñó una brillante carrera profesional, en la que siempre ayudó a toda persona que acudía a él en busca de consejo pues era, como diría Antonio Machado, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Fue además un prestigioso intelectual, amigo de los cordobeses ligados al grupo “Cántico” como el pintor Miguel del Moral (1917–1998) y el poeta Pablo García Baena (1923-2018), Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1984 e incluso de artistas como la trianera, actriz y cantante, Antoñita Colomé (1910 -2005). A ellos y muchos más los traté y conocí en la magnífica casa que Eduardo Altolaguirre poseía en el centro de Sevilla y desde la que se divisaba la Giralda.
Eduardo en el salón de su casa | |
Eduardo y el autor en la terraza de la casa del primero |
Miguel del Moral |
Pablo García Baena |
Antoñita Colomé en la época que la conocí |
Gran aficionado a la ópera, como el que suscribe, nunca faltaba a la temporada del Teatro de la Maestranza de Sevilla. Con motivo del estreno en Sevilla de Rigoletto la pintora Cristina Ybarra, directa descendiente del vasco José Mª Ybarra, fundador de la Feria de Abril, nos cita, entre otras personalidades, en su website El Libro de Oro https://ellibrodeoro.wordpress.com/2013/06/19/rigoletto-the-maestranza
El autor con la pintora Cristina Ybarra en una exposición de la artista en agosto de 2022 en El Trocadero de Sotogrande |
Eduardo ya en 1971 publicó sus poemas en la Antología de urgencia de poetas jóvenes. Obra en la que el que esto escribe también participó.
Presentación de la Antología en Sevilla |
El conde de Casa Padilla fue el mecenas que financió la Antología |
La foto de Eduardo Altolaguirre en los cuadernillos de la Antología en la edición de 1971 |
Colaboró con Giralda TV, la
televisión local sevillana
En un programa de Giralda TV |
Por otra parte y por su carácter abierto y sociable se relacionó con las más variadas personas.
Con Carmen Lomana |
Con Mª Consuelo Alcalá, exmujer del torero Jaime Ostos, también muy amiga del autor |
Carmina Ordóñez (1955-2004) que tantas veces pidió a Eduardo Altolaguirre realizar reportajes en su casa sevillana |
Con Antonio Tejado, hermano de la cantante María del Monte, c.1975. Antonio Tejado falleció en abril del 2020 a causa del covid |
El conde de Casa Padilla, Eduardo Altolaguirre y el autor en una boda en Arcos de la Frontera c. 1980 |
Eduardo Altolaguirre, en 2008, frente a la Iglesia del Salvador en Sevilla, muy próxima a su casa |
Eduardo Altolaguirre en una simpática foto |
Eduardo Altolaguirre, como persona y como amigo, fue un ser excepcional. Lo evoco ahora, con sentimiento, en el aniversario de su muerte entre los versos del poeta Miguel Hernández
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Con su hermana Vevy en Madrid |
Una de sus últimas fotografías. Está en Orellana (Badajoz) donde pasó una temporada antes de instalarse en Madrid donde falleció |
Nuestro afecto y agradecimiento para Bubba, su cuidador, que con tantos detalles y cariño le acompañó en el último tramo de su vida terrenal |
Portada del Evagelio de la Iglesia de San Isidoro, muy próxima a su casa, donde fue su funeral en Sevilla |
La Iglesia de San Isidoro fue edificada en el siglo XIV y es de estilo gótico-mudéjar. Vista desde la calle San Isidoro, en la que vivía Eduardo en Sevilla |
Portada del Convento de San Jacinto (Iglesia de los Dolores) en la Plaza de Capuchinos, donde fue su funeral en Córdoba |
Cubierta de la Antología de urgencia de poetas jóvenes en la que colaboró Eduardo Altolaguirre y el autor, junto a otros poetas |
Don Eduardo... echo de menos esos momentos tan especiales que pasaba a tu lado. Nunca me podré olvidar de ti porque fuiste como un hermano a quien siempre apreciaré. Descansa en paz amigo.”
ResponderEliminarMagnífico reportaje escrito con gran emoción y ternura palabras dichas y escritas que solo pueden brotar del fondo del corazón de un amigo . Gracias a los dos Eduardos por haberme dejado participar en el itinerario de vuestras vidas . Hugo Polanco . Alicante
ResponderEliminareste es un blog esencial para poder disfrutar de una visión cultural más amplia.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos
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