Plácido Domingo
Luciano Pavarotti (1935-2007)
El castillo de Sant´Angelo en la época en que transcurre Tosca |
Castillo de Sant´Angelo en Roma a comienzos del siglo XIX.
Para poner en contexto este aria de Tosca, que llega casi al
final de la ópera cuando Mario Cavaradossi, el artista novio de la cantante de
ópera Floria Tosca, está a solas en su celda, donde ha sido encarcelado y
torturado por celos del malvado barón Scarpia, jefe de la policía vaticana.
Ha conseguido de su carcelero papel y pluma para escribir una
última carta: ha sido cruelmente torturado, está condenado a muerte y quiere
despedirse de su amada Tosca. Y escribiendo esta carta, de un apasionado
sollozo brota este aria en la que se cruzan sus sentimientos y recuerdos.
Revive los momentos que vivió junto a ella, el fulgor de las estrellas durante
la impaciente espera, el olor a tierra en el jardín… y del recuerdo hermoso
surge desgarrador el miedo a la muerte, y su grito desesperado de amor a la
vida.
E lucevan le stelle…
ed olezzava la terra…
stridea l’uscio dell’orto…
e un passo sfiorava la’rena…
Entrava ella, fragrante,
mi cadea fra le braccia…
Oh! dolci baci,
o languide carezze,
mentr’io fremente
le belle forme disciogliea dai veli!
Svanì per sempre
il sogno mio d’amore…
L’ora è fuggita…
E muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la vita!…
Traducción al español
Y brillaban las estrellas
y olía la tierra…
chirriaba la puerta del huerto
y unos pasos hacían florecer la
arena…
Entraba ella fragante
y caía entre mis brazos…
¡Oh dulces besos,
lánguidas caricias!
Mientras yo estremecido las bellas
formas iba desvelando…
Para siempre
desvanecido mi sueño de amor…
Ese tiempo ha acabado…
¡y voy a morir desesperado!
¡Y jamás he amado tanto la vida!
Enrico Caruso (1873-1921) |
Enrico Caruso tenor italiano nacido en Nápoles está
considerado el mejor de su época y uno de los más grandes de la historia. Debutó
en su ciudad natal en 1894, aunque fue en Milán donde obtuvo su primer gran
éxito en 1898 con la interpretación de la ópera Fedora, de Umberto Giordano.
Sus giras le llevaron por todo el mundo, con actuaciones en
San Petersburgo, Roma, Lisboa y Montecarlo, donde destacó en su magnífica
interpretación de La bohème de Giacomo Puccini, acompañado por la soprano
australiana Nellie Melba. Con su fama ya firmemente afianzada, debutó en 1902
en el Covent Garden de Londres con Rigoletto de Verdi, ópera que también
interpretó en el Metropolitan Opera House de Nueva York en 1903, con un
extraordinario éxito. La belleza y fuerza de su voz le ganó al público del
Metropolitan.
Su carácter alegre y extrovertido, su talento dramático en el
escenario y una voz de tenor casi perfecta, con una potencia soberbia, hicieron
de él uno de los tenores más aclamados de la historia y el mejor pagado de su
tiempo. Contribuyó grandemente a su popularidad la difusión a través del
fonógrafo de sus interpretaciones (Enrico Caruso fue el primer tenor que
efectuó grabaciones), lo cual supuso el inicio de un nuevo fenómeno de masificación
de la música.
Presentamos aquí la grabación que hizo en 1904 de E lucevan
le stelle
Panteón de Enrico Caruso en el cementerio del Pianto de Nápoles |
El Teatro San Carlo, ópera de Nápoles, interior |
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