viernes, 6 de noviembre de 2020

EL MISTERIOSO MONASTERIO DEL CUERVO

 

 

Ubicación del Monasterio

 

 

Monasterio de San José del Cuervo


 

 

Entre 1717 y 1772 se levantó el conjunto monástico del Cuervo, en lo que hoy es el corazón del Parque Natural de los Alcornocales en Cádiz, para dar cumplimiento a la obligación que tenía cada provincia carmelita, en este caso la provincia carmelitana de Andalucía la Baja (Córdoba, Sevilla, Huelva y Cádiz), de establecer en su territorio un lugar de retiro para desarrollar la renovación de la Orden Carmelita que impulsaron  Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591). 


Su ubicación próxima al río Celemín, con numerosas fuentes ricas en aguas salutíferas y un microclima benigno, hizo que el edificio se concibiera no sólo como residencia monástica sino también como hospedería; pero el saqueo de las invasoras tropas francesas del general Soult (1769-1851), nombrado en 1810 general en jefe del ejército de Andalucía, durante la Guerra de la Independencia, que realizó un  expolio sistemático en iglesias y conventos españoles, principalmente en Andalucía, afectando, en buena medida, al eremita Monasterio de San José del Cuervo y después  las leyes desamortizadoras de Juan Álvarez Méndez (Mendizábal) de 1835, hicieron que el recinto quedara abandonado y posteriormente en estado de ruina.

 

Monasterio del Cuervo

 

 

Mendizábal. Retrato anónimo. Museo Histórico Municipal, Cádiz

 

                   

General Soult, o/l, Louis Henri de Rudd (1807-1887). Museo del Palacio de Versalles


                                     
Monasterio de San José del Cuervo
                      

Fue diseñado por el fraile carmelita Fray José de San Miguel (probablemente entre 1739 y 1742) que además era arquitecto, según la tipología instaurada en los hospitales renacentistas españoles, que toma como modelo el Monasterio de El Escorial y se adecua a la austera regla de la Orden del Carmelo. La utilización del estilo herreriano en pleno siglo XVIII, así como otros elementos de estética gótica, dotan al edificio de un anacronismo estilístico que constituye uno de sus principales rasgos.

De la vida de Fray José de San Miguel no se sabe casi nada excepto que nació en “Uvrique”, Cádiz (así se dice literalmente en un documento del que da noticia Manuel Álvarez Vázquez, cronista oficial de Los Barrios, en el número 38 de abril de 2009 en Almoraima revista editada por el Instituto de Estudios Campogibraltareños) y fue enterrado el 1 de abril de 1770 en la parroquia de San Isidro Labrador de Los Barrios, templo que él mismo construyó en parte.

Pero no fue solo el Monasterio del Cuervo la única obra de Fray José de San Miguel también edificó la capilla de San Pablo de la iglesia parroquial de San Mateo de Tarifa y la torre de la mencionada parroquia de San Isidro Labrador de Los Barrios (Cádiz).

 

Torre de la Parroquia de San Isidro Labrador en Los Barrios (Cádiz)

 



El conjunto monacal (declarado BIC en 2013), situado a 16 kilómetros del centro urbano de Medina Sidonia, se alza en medio de un paisaje arbolado del que sobresale el volumen de la iglesia por su mayor altura. Su planta cuadrada presenta dos salientes, uno en la fachada norte que corresponde al zaguán y otro en el lado sur usado como cuadra o granero.

 Un artículo de Luis Mora-Figueroa Williams, catedrático de Arqueología Medieval en la Universidad de Cádiz. (El monasterio del Cuervo. Desierto eremítico carmelitano) publicado en Enciclopedia Gráfica Gaditana. Vol. II nº 11, 1984, dice respecto al Monasterio

 

 

El arqueólogo Luis Mora-Figueroa

 

 

 

El artículo del arqueólogo Luis Mora-Figueroa

 

El monasterio de la Garganta del Cuervo se encuentra en el extremo SE del término municipal de Medina Sidonia, en tierras de la pedanía de Benalup de Sidonia, anteriormente conocida por Casas Viejas, distando por carretera 72 kms. de Cádiz, 32 de Medina Sidonia, 16 de Benalup/Casas Viejas, 33 de Los Barrios, y desde Gibraltar 32 millas.

Se accede al edificio central del convento, a la Garganta del Cuervo, a partir del tramo de carretera local que une Benalup con la comarcal 440 (Alcalá de los Gazules-Los Barrios) en su PK 78; de la local, en su PK 24,500, a la altura del Puerto del Moro, parte hacia el sur un carril que remontando por su margen derecha el cauce alto del Celemín, penetra en un amplio valle cerrado, la Garganta del Cuervo.

El emplazamiento, en las vertientes septentrionales de Sierra Blanquilla, en la cabecera del Celemín, sigue un eje aproximado NW-SE, flanqueando a levante por los riscos que corren entre los vértices de La Cebada y El Cuervo, a poniente por la cuerda del El Alisoso, y cerrado hacia el Sur por el Cancho de los Venados,  los puertos del Viento y del Hombre, con alturas de hasta 634 metros, estando emplazado el monasterio a media ladera de levante, a 360 metros de altitud. Todo ello forma parte de las llamadas Sierras del Algibe, litológicamente constituidas por areniscas oligocenas, que afloran por sus laderas y crestas en grandes formaciones rocosas compactadas de color blanquecino, de las que se obtuvo la cantería para labrar el cenobio y los eremitorios, molinos y fuentes circundantes. El aspecto que ofrecía a comienzos del siglo XVIII, afortunadamente igual hoy día, impresionó a los primeros frailes que visitaron la garganta, y que alabaron sus aguas herrumbrosas y delgadas, la vereda de acceso difícil de encontrar y fácil de perder, que les permitía un grato aislamiento:

“Goza de soledad este nuestro Santo Desierto tan propia a nuestra eremítica vida que parece que la Majestad de Dios le tenía designado para los Sucesores de Elías habitadores del Monte Carmelo”. Igual es su embeleso por la fauna del lugar: “Otra no menor causa aiuda al recreo, i al Espiritu antes que salgamos de esta espeña breña; i es, que de entre sus encrespados laberintos se dexan ver muchas reses, ia el enfurecido jabalí, ia el corzo ligero, ia las cabras montensas, i otros montaraces Brutos; i en sus copudos cogollos anidan diversas especies de Avecillas, que al paso que recrean con sus sonoros cantos llaman al Espíritu a las celestiales músicas. Esta, i mucho mas es la hermosura i recreo del interior de la Garganta”

Este remedo alicorto y un tanto pedestre de Juan de la Cruz, responde en líneas generales a la realidad, de una exuberancia umbría y recoleta, con un interés naturalístico indudable. A medida que se penetra en la Garganta, el Celemín va perdiendo su habitual cortejo de fresnos, adelfas y zarzas, para configurar biotopos mucho más inusitados a base de alisos, laureles, quejigos y algún castaño asilado, con sotobosque de rododendros, durillos, grandes helechos y considerable variedad de hongos aprovechando la gruesa y húmeda capa de humus, entre ellos el característico “cuesco de lobo”. 

 

Cuesco del lobo (Lycoperdon perlatum)



En zonas algo menos húmedas y más altas, se impone el alcornoque y su cortejo arbustivo de madroños, brecina, lentiscos, arrayanes, aulagas y acebuches; para quedar las cotas altas batidas por el viento con un espeso monte bajo de brezos y jara cervuna.

La comunidad animal es variada; entre los mamíferos destacan venados, corzos, zorros, ginetas y melones; entre las aves más de setenta especies residentes u ocasionales observadas, destacaremos las águilas culebreras, calzadas y ratoneras, el alimoche, buitre leonado, milano negro, aguilucho cenizo, halcón peregrino y azor; y entre las rapaces nocturnas el cárabo y la lechuza común; igualmente el martín pescador, el jilguero común, pinzón, verderón, carbonero, herrerillo, arrendajo, petirrojo, roquero, etc. Respecto a reptiles y anfibios, resaltan las culebras de agua y de escalera, el lagarto ocelado, las lagartijas comunes, colilarga y cenicienta, el galápago leproso, salamandra, tritón, etc. Curiosamente, el ave epónima brilla por su ausencia, aunque una pareja de halcones peregrinos cría en un nido abandonado de cuervo. Antes debieron abundar relativamente, y no sólo en el intendente de San Elías. Este panorama zoobotánico, muestra evidente de aislamiento y escasa presencia humana, es el mismo que se encontraron los monjes carmelitas que, a título aun  experimental, se establecieron en la Garganta del Cuervo en diciembre de 1713, en tiempo de la Fundación.

Hasta aquí el art. de Luis Mora-Figueroa.

El Monasterio depende administrativamente de Medina Sidonia, pero el pueblo que está más próximo es Benalup-Casas Viejas.

Desde siempre fue posible su visita en virtud de un convenio firmado entre la propiedad, el Ayuntamiento de Medina Sidonia
y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

En 2003 el ayuntamiento de Medina Sidonia suspendió las visitas al Monasterio.

En 2006 se inician importantes obras en el edificio del Monasterio y en el resto de la finca (nuevos accesos y edificaciones), con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente y de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, así como del Ayuntamiento de Medina Sidonia.

 

 

El monasterio restaurado

 

El 5 de febrero de 2013 el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía  inscribe, en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de monumento, el Monasterio de San José del Cuervo en Medina Sidonia.

Tras la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de monumento, el Monasterio de San José del Cuervo debería poder ser visitado, por ley, al menos cuatro días al mes pero lo cierto es que en la actualidad no se puede visitar.
Pese a que las denuncias de la situación han sido abundantes el  asunto de las visitas al Monasterio del Cuervo sigue sin solucionarse, fundamentalmente, por la oposición de la actual propiedad que alega que hay que esperar a que se resuelvan un contencioso y unos recursos interpuestos por la misma.

 

 

En 1999 se quiere impedir su conversión en hotel

 

El monasterio, principalmente en el siglo pasado, estuvo rodeado de misterios y leyendas, ya que entre 1756 y 1772, con la iglesia construida, comienzan a realizarse enterramientos en la misma que perduran hasta 1805. Sí está documentado que en la iglesia y  sus aledaños están enterrados, al menos, 70 cuerpos tanto  de monjes allí fallecidos como de los enfermos, también fallecidos, que vivían en su hospedería a la que acudían muchas personas atraídas por las saludables propiedades minero–medicinales de las fuentes próximas. Todavía subsiste la de Santa María que conserva una modesta obra de fábrica constituida por un único sillar de arenisca tallado en semicírculo en cuyo centro aparece una apertura por donde cae el agua. Aún se distingue la inscripción tallada en la roca de "Fuente de Santa María".

 

Fuente de Santa María

 

 

 

El agua mana por la Fuente de Santa María

Se llega a ella a través de un camino empedrado de época que parte del Monasterio en dirección sureste, a 500 metros del mismo.

Vid. http://www.conocetusfuentes.com/ficha_detalle.php?id_fuente=1328 

 

El médico José Miravete Martínez en julio de 1763, procedente de Villanueva de los Infantes en Ciudad Real, visita el cenobio; el motivo que traía al médico hasta la sierra gaditana no era otro que visitar a su enfermo hermano, pero los monjes deciden encargarle un ensayo sobre lo medicinal de sus aguas. El trabajo se imprimiría en Cádiz siete años más tarde. Así en 1770 publica en Cádiz un opúsculo sobre las curativas aguas que sanaban de histeria, escorbuto, parálisis, caquexia, o fiebres tercianas y cuartanas (lo que hoy conocemos como paludismo).

 

 

El original se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla



El historiador asidonense Francisco Martínez y Delgado (1734-1804)  afirma que el monasterio era grande, con espacios claustros y con capacidad para muchas familias que lo frecuentaban por el beneficio de sus aguas medicinales

 

La obra de Francisco Martínez, edición de 1875

Para que no faltara nada a la leyenda la Inquisición también está presente en la vida de este lugar y es que se dice que en su interior se llevaban a cabo prácticas inquisitoriales de muy diversa índole; lo cual es una quimera porque en época del Monasterio la Inquisición estaba en total decadencia (su abolición se produjo pocos años después por las Cortes de Cádiz el 28 de febrero de 1813).

Algunas personas que habían pasado la noche allí afirmaban haber sentido que estaban siendo observados, que al entrar en el edificio era como si estuviesen entrando en otra dimensión. En ocasiones se han encontrado restos de campamentos que habían sido abandonados de forma rápida, como si algo les hubiera obligado a marcharse de allí.

 

Vista del Cuervo ya restaurado
 

 

 La curiosidad juvenil nos condujo, en 1975, al que esto suscribe y unos amigos a pasar una noche en el ya mítico Monasterio del Cuervo y debo confesar que nada paranormal aconteció, aunque pudimos disfrutar del magnífico paisaje y la belleza del cenobio ya en estado semiruinoso lo que no obstaba para admirar su añeja estética y las numerosas huellas que dejó la Orden Carmelita.

 

Así estaba cuando pernoctamos
 

 

Monasterio San José del Cuervo, 1975
 

 

 

Interior, 1975
 

 

 

Un lateral, 1975
 

 

Aquí venían los monjes a meditar
 

 

 

 

Monasterio del Cuervo
 
 








Monasterio del Cuervo restaurado
 

En mi opinión la restauración no es muy afortunada al haber perdido la austeridad carmelitana y convertirse en lujosa casa de campo.

A mi parecer, el excesivo lujo que se desprende del vídeo ut supra creo desvirtúa y mucho lo que en su día debió ser el austero Monasterio, hoy BIC.

No obstante es de agradecer se haya evitado su ruina total.
   

Su actual propietario es Ricardo Arranz, que junto a su esposa Alicia Padierna de Villapadierna Klein, hija del conde de Villapadierna - fallecida en 2018 y cuyas cenizas fueron depositadas en El Cuervo, donde también están actualmente enterrados sus padres los condes de Villapadierna - crearon, en Benahavís el lujoso Hotel Villa  Padierna, donde se alojó Michelle Obama en el verano de 2010.
 
 
 
   
Michelle Obama, Alicia y Ricardo Arranz
                                    




En el campo de golf del Hotel Villapadierna han estado jugando, en un mismo día, Felipe González y José María Aznar.









  Alicia Klein (fallecida en 2007) y su marido el conde de Villapadierna (1909-1979)  
                                   



 

Felipe, hijo de ambos y al que conozco mucho, es el actual conde de Villapadierna. Reside en el campo en una finca ubicada entre Sotogrande y Jimena de la Frontera, ambas en la provincia de Cádiz.

 
 

 






La actriz Rita Hayworth y el conde de Villapadierna en los toros

  

 

Nota: Rita Hayworth (1918-1987) en realidad se llamaba Margarita Cansino. Su padre, Eduardo Cansino, nació de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) y emigró a Estados Unidos. Su familia tenía una fábrica de tortas (Tortas Cansino) en la calle Convento, justo en el local que ocupa hoy la sede del PP, estaba la fábrica de sus parientes: la familia Cansino. En Castilleja existe una calle que lleva el nombre de la actriz: Rita Hayworth 

 

 

                             

 

Hotel Villapadierna

 

                   

He pasado algunos días viviendo en el Hotel Villapadierna y, en mi opinión, tiene unas habitaciones magníficas pero el excesivo lujo del mismo no cuadra con mi idea de la estética ni creo cuadraría con la de Jaime Parladé (1930-2015) marqués de Apezteguía, grande de  España y una de las personas que hizo posible la mejor época de Marbella.

 

Jaime Parladé


 

 Vid. https://saenzsotogrande.blogspot.com/2015/01/jaime-parlade-adios-al-golden-marbella.html 

 

 

 


Libro de la profesora Fresnadillo







Prof. Dra. Rosario Fresnadillo







 
Escudo de Benalup


 

La estética perdida del Monasterio que la nefasta restauración ha destruído


 

Escudo de Medina Sidonia



 



 

 


 

 

No hay comentarios :

Publicar un comentario