Vista general del yacimiento |
Plano del yacimiento |
El conjunto arqueológico de Mulva o Munigua se sitúa a ocho kilómetros de la localidad sevillana de Villanueva del Río y Minas. La ciudad de Munigua fue fundada por romanos procedentes de Mulva que construyeron un castillo del mismo nombre que data del siglo II d.C. El Castillo de Mulva no se conoció hasta el año 1756 cuando los investigadores de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, Sebastián Antonio de Cortés (secretario de la Institución entre 1754 y 1778) y José de Cuentas Zayas (1738-1803 fechas aproximadas) visitaron las ruinas; aunque otros autores adelantan tal atribución en dos siglos en la figura de dos eruditos y arqueólogos como fray Alonso Chacón (1530-1592) y Ambrosio de Morales (1513-1591) otorgando al primero el título de descubridor científico del yacimiento.
Al parecer los académicos de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras se conformaron tan solo con la identificación del lugar por lo que el yacimiento cayó en el olvido.
No fue hasta 1957 que el Arquitecto Conservador de Andalucía, Félix Hernández Giménez (1889-1975) alertó al Instituto Arqueológico Alemán de Madrid sobre la existencia del lugar.
Palacio de los condes de Colomera, Plaza de las Tendillas, nº 3 Córdoba, obra de 1928 del arquitecto Félix Hernández Giménez |
Vid. https://saenzsotogrande.blogspot.com/2019/05/magdalena-munoz-cobo.html
Fue entonces cuando comenzaron las investigaciones sistemáticas
Castillo de Mulva
El santuario conocido como castillo de Mulva |
Aunque tradicionalmente se le conoce como Castillo de Mulva ya desde su descubrimiento se le definió como santuario. Munigua debió ser una ciudad muy rica y próspera por el desarrollo económico que la explotación de las minas le permitía. Su existencia fue corta ya que solo tuvo dos periodos de vida: uno prerromano y otro romano. El periodo romano abarca desde el siglo IV a.C. aproximadamente hasta la época de Augusto.
Se conservan restos de los trabajos de sus habitantes con el principal material de la explotación: el hierro.
Escoria de mineral de hierro |
Horno romano para la fundición del hierro en Mulva |
De la época romana se pueden observar los restos de las construcciones que se realizaron desde el mandato del emperador Augusto hasta finales del siglo I y principios del II. Munigua comenzó una relación de patronazgo con el Imperio Romano que quedó reflejada en una placa de bronce con la que se simbolizó la unión de la ciudad a Roma.
Placa en bronce que recoge el contrato de hospitalidad realizado por el cuestor (magistrado) Sextio Curvio Silvino y simboliza la unión de Mulva con Roma |
Más tarde pasó a tener rango de municipio con el Emperador Vespasiano (69-79) La ciudad tuvo su apogeo en el siglo II, después comenzó a declinar a partir del siglo IV con un descenso de población hasta su desaparición entre los siglos V y VI debido, fundamentalmente, a que ya en el siglo III un terremoto afectó de manera notable a la ciudad
La ciudad está rodeada por una muralla que deja una zona abierta, por lo que se deduce que no se construyó con la idea de defenderse de posibles incursiones.
Lienzo de la muralla que circunda una parte de Munigua |
El urbanismo que se conserva en el conjunto arqueológico data de la época romana. Se puede hacer una división entre los edificios civiles y religiosos. Entre los religiosos destaca el Santuario, también llamado, como ya hemos dicho, popularmente Castillo de Mulva. El Santuario de Terrazas es una construcción concebida con características arquitectónicas helenísticas y su fastuosidad se debe a la riqueza de la ciudad a la que pertenecía. Data del último tercio del siglo I d.C.
Muro oeste del santuario de terrazas |
Santuario de terrazas |
Está ubicado en la cima y domina la ciudad. La forma del edificio es simétrica y se accede a través de dos rampas. El Templo Podium conserva sus cuatro columnas de la fachada y el tejado. Se puede acceder a través de una pequeña escalinata. Se ha podido saber que estaba recubierto con placas de mármol. También podemos visitar el Pórtico. Tenía dos plantas y se abría a un cruce, una especie de plaza, y a la calle del Foro. Se levantó un templete dedicado al dios Mercurio en una de sus esquinas.
Ara a los pies del templete |
Mesa situada junto al pequeño templo |
Entre los edificios civiles, destacan el Foro y la Basílica.
El Foro está construido a modo de plaza y en el centro se levantó un templo sobre un podium.
A la derecha del Foro está el templete de Mercurio |
Se han podido identificar tres estancias: la
sala de los magistrados, la dedicada al Dis Pater (dios del mundo infernal) y el
llamado Tabularium, que era el archivo de la ciudad. La Basílica era el centro
jurídico y comercial de Mulva.
Otro de los atractivos del conjunto son las Termas. Las paredes conservan aún restos de estucos que decoraban la piscina principal
Restos de los estucos que decoraban la piscina principal |
En estos nichos realizados en el muro se guardaban aceites y perfumes |
Dentro de las termas, se colocó una estatua de la diosa del
agua: Ninfa
De la estatua de Ninfa solo se conserva la cabeza |
También se podían tomar baños calientes o fríos y existían salas de saunas.
Frigidarium (piscina de agua fría) |
Las casas romanas que se conservan siguen el modelo tradicional en que se disponían las viviendas romanas con un patio en torno al que se repartían las habitaciones. Se han podido localizar seis edificios residenciales.
Zona baja de la colina donde se pueden observar restos de varias viviendas |
Casa de la ladera este |
Se conocen dos necrópolis. La oriental fue respetada por el trazado de la muralla, que la situó intramuros, y se fecha en los siglos II y III. En ella destaca un mausoleo, con gruesos muros de opus caementicium (hormigón romano), junto al cual aparecieron tumbas con ricos ajuares. Se han excavado un total de 16 tumbas de inhumación construidas con ladrillos reutilizados.
La necrópolis del sur está datada entre la segunda mitad el siglo I hasta mediados del siglo II. Se han excavado unas cien tumbas, la mayoría de incineración en urnas (muchas de ellas de vidrio), con escaso ajuar. Esta necrópolis sí fue cortada por la construcción de la muralla.
En ellas se llevaron a cabo tanto inhumaciones (de decúbito supino) como incineraciones. Los cuerpos, como hemos señalado, se acompañaron de ajuar.
Mausoleo de la necrópolis oriental con muros de opus caementicium
|
Entrada a la finca donde se encuentra el yacimiento |
Llegar a Mulva no es fácil. En primer lugar, es difícil
encontrar el camino que une Villanueva del Río y Minas con el antiguo apeadero
de Arenillas (del que apenas queda la solería), a través del sendero conocido
como el Cordel del Pedroso,
afortunadamente accesible para los automóviles. Ut infra indicamos como llegar
Vid. https://www.diariodesevilla.es/provincia/Ruta-Munigua-Villanueva-Rio-Minas_0_1404760064.html
Mulva tuvo su esplendor del siglo I d.C. al III, hasta que, como indicamos anteriormente, un terremoto inició su decadencia. Las ruinas son un BIC
Datos de interés
Información y reservas de lunes a viernes de 9 a 14 h en el 955 929 152 Información sábados y domingos de 10 a 14 h en los números 697 954 445 /671 561 813
Para acceder al enclave es necesario realizar una reserva previa llamando al teléfono 955 929 152 de lunes a viernes laborables de 9.00 a 14.00 h. Las reservas se irán formalizando por orden de llegada hasta completar aforo, que es de 100 personas como máximo por turno.
Los turnos de visitas son de miércoles a domingo en el
siguiente horario: 10.00, 11.00, 12.00 y 13.00 h.
Dirección: Cañada Real de El Pedroso, 41350. Villanueva del Río y Minas, Sevilla
Email: munigua.aaiicc@juntadeandalucia.es
Munigua, entre el misterio y el olvido |
Vídeo de javi ponce @betherebefore
El camino al yacimiento pasa junto a un pequeño lago en el inicio |
Escudo de Villanueva del Río y Minas |
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