miércoles, 11 de julio de 2018

MANOLO CARACOL









Manolo Caracol, joven












Manolo Caracol en el tablao Los Canasteros, 1963




Manuel Ortega Juárez, más conocido como Manolo Caracol (Sevilla, 1909 – Aravaca (Madrid) 1973). Nació en la Alameda de Hércules, calle Lumbreras. Cantaor español, uno de los grandes cantaores flamencos de todos los tiempos.
Murió a los 63 años en un accidente de coche.

Las campanas de Sevilla
y de toda España entera,
replicando a gloria estuvieron
a la muerte de su mejor cantaor
llamado Manuel Ortega,
como para toda la afición
artísticamente Manolo Caracol,
para orgullo del mundo entero
queda en la historia del flamenco
como el mejor de los artistas,
admirado con mucha devoción,
por su arte de entrega y pasión,
siempre estará en el recuerdo
para todo el buen aficionao.





Panteón familiar de Manolo Caracol













 Casado en Iglesia sevillana de San Lorenzo, el 30 de octubre de 1930 ante el Señor del Gran Poder, con la jerezana Luisa Gómez Junquera (1901 - 1970) - de la que se separa en 1951 - y apadrinado por el gran torero Cagancho (1903-1984). Tuvieron cuatro hijos qué fueron grandes artistas, Luisa, Enrique, Lola y Manuela.
Era tío de la rapsoda Gabriela Ortega Gómez (1915 - 1995), sobrina de Joselito el Gallo (1895 - 1920) en cuyo mausoleo, en el cementerio de San Fernando de Sevilla, reposan sus restos.





Mausoleo de Joselito, obra del escultor Mariano Benlliure





Caracol fue el último representante de una gran dinastía gitana de mucho peso en el mundo del flamenco y de los toros.

Era bisnieto de Curro el Dulce (1816-1898), tataranieto de Antonio Monge el Planeta (1789-1856), uno de los primeros cantaores flamencos de los que se tiene noticia, 



El Planeta. Grabado de Francisco Lameyer, siglo XIX.



y sobrino de Enrique el Mellizo (1848-1906). Además, estaba emparentado a través de Enrique Ortega el Gordo (1830 - principios del siglo XX) con una buena saga de toreros como Paquiro (1805-1851) del que era sobrino nieto. 








Paquiro





De hecho, su padre se dedicó a los toros en vez de al cante, aunque conocía los palos básicos y de vez en cuando los cantaba en reuniones familiares.
También el cantaor El Fillo (hacia 1820 - 1878) se cuenta entre su antepasados.





                                      
El Planeta y El Fillo en Triana








Triunfó cuando todavía era un niño en el famoso Concurso de Cante Jondo de Granada de 1922, en el que participó como El Niño de Caracol. Ganó el primer premio y un diploma acreditativo -   que luego colgó en su tablao madrileño Los Canasteros -  ex aequo con el Tenazas de Morón (1850 - 1933), que era ya anciano.








Diego Bermúdez Cala, el Tenazas de Morón











Placa en la calle Barbieri 10





 El Niño del Caracol contaba entonces doce años, y pronto se convertiría en el célebre Manolo Caracol, volcán de la pasión gitana y cantaor de los más aclamados por público y crítica.




Debutó tempranamente y pudo escuchar a los más grandes cantaores de la época: Manuel Torre (1878-1933), D. Antonio Chacón (1869 - 1929), Pastora Pavón, la Niña de los Peines, (1890 - 1969) y Tomás Pavón (1893 - 1952). Trabajó en diversos espectáculos de variedades e hizo giras por varias ciudades. En 1935 se estableció en Madrid, y en la capital se ganó la vida como antes en Sevilla: actuando en fiestas flamencas privadas.


Por los años 20 del pasado siglo, mi padre  (que había nacido en 1900) me contaba que iba con sus amigos y Manolo Caracol, entonces en sus comienzos, a un cuartito de la Venta de Eritaña en Sevilla, cerca del Parque de Mª Luisa (donde hoy está la glorieta de México). En ese cuartito, entre copas de manzanilla, Manolo se arrancaba por bulerías, seguirillas, fandangos, granaínas… con ese pellizco gitano que nadie ha sabido dar después y que le daban a Caracol cinco duros (veinticinco pesetas).





La Venta de Eritaña
 




Pero el estallido de la Guerra Civil provocó el fin de este tipo de fiestas, y entonces Manolo Caracol trató de sobrevivir con el teatro. Hizo equipo con la Niña de los Peines y Pepe Pinto (1903 - 1969) marido de ésta, y entre los tres diseñaron una idea que llevaron a la práctica tras la contienda civil y que tuvo un éxito instantáneo: la estampa escenificada, donde se mezclaban baile, cante y teatro junto con una orquestación completa o, si el presupuesto no daba para más, con piano solo.











En 1944 coincidió con Lola Flores (1923 - 1995) en Sevilla, y fruto de ese encuentro surgieron una serie de planes comunes relacionados con sus ideas de estampas escenificadas. Caracol había hecho varias con éxito, sobre todo La Romería del Rocío, y le propuso a Lola Flores trabajar en ese ámbito. Debutaron en Valencia con Zambra en 1944 y obtuvieron un éxito arrollador. Recorrieron toda España hasta 1950, año en que se separaron. En ese tiempo, las estampas sirvieron de inspiración para realizar varias películas, como Embrujo, de 1946, o La niña de la venta, de 1951.





































Manolo Caracol era un cantaor extraordinario, pero su cante no podía sobresalir en el teatro, a pesar de que tuvo gran éxito en este campo. Donde sobresalió y adquirió reconocimiento fue con la grabación (dirigida por el catedrático del conservatorio de Madrid y experto en folclore Manuel García Matos) del disco doble Una historia del cante flamenco (1958), en el que Caracol cantó acompañado a la guitarra por el gran Melchor de Marchena (1907 - 1980)






Melchor de Marchena







Los veinticuatro temas de este álbum, desde el inicial martinete a malagueñas de Enrique el Mellizo hasta las seguiriyas de Torre o una impresionante saeta, son un recorrido personal por la historia del cante, realizado en tomas nocturnas, bien templadas las cuerdas con jamón serrano, copas de manzanilla y con la familia gitana arropando al cantaor. 
Lo único que molestó al director de la compañía editora Hispavox fue el divismo de Caracol a la hora cerrar el contrato y en la promoción de la obra.



Por lo demás, desde un punto de vista artístico, lo dos discos de este álbum son obras fundamentales del género. En su primera edición se publicaron en estuche con caja dura y en dos vinilos de larga duración y 30 centímetros de diámetro. Dentro se incluía un amplio estudio en tres idiomas de García Matos (1912 - 1974).





Cantaor excepcional, supo dotar de un toque personal  todos los géneros que abordó, y despertó en el público odios y amores extremos, pero nunca indiferencia. Orgulloso en todo momento de ese carácter peculiar de su arte, hubo quien no supo perdonar su heterodoxia, ya que su talante innovador le llevó a cantar con el acompañamiento del piano de su yerno Arturo Pavón Sánchez (1930 - 2005)





Manolo Caracol y Arturo Pavón










Arturo Pavón









Las manos de Arturo Pavón en el piano

o de orquesta, algo verdaderamente novedoso por aquel entonces en el ámbito del flamenco.






Manolo Caracol era muy asiduo a La Venta de Vargas en San Fernando (Cádiz) y era íntimo amigo de Juan Vargas (fallecido en 1975). Su mítico cante desde el balcón de la Venta de Vargas surgió cuando Juan perdió a su madre. La noche del velatorio vino Caracol y preguntó por Juan, que estaba en el piso de arriba, llorando. Subió Caracol y, al rato, retumbó un cante por soleares, un cante que era como un llanto. Era Caracol consolando a su gran amigo.



 
La Venta de Vargas en la actualidad







Su trayectoria profesional le hizo merecedor de los siguientes reconocimientos:


Medalla de Oro de la II Semana de Estudios Flamencos de Málaga 1965


En 1966 la Junta Oficial de la XIX Fiesta de la Vendimia, le ofreció un homenaje en el Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera.


En 1969, también en Jerez de la Frontera se le impuso la insignia de la Orden del Tío Pepe de Oro


En diciembre de 1968 se celebró en Madrid, una cena homenaje, con asistencia de personalidades de las letras y las artes, por haberle sido concedida la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica.











Caracol en la cena homenaje







ABC de Sevilla




Algunos de sus cantes






 












 











 

















 

















 















 
















 














































































































































Rafael de León (1908-1982)



























































                 Estatua de Manolo Caracol en la Alameda de Hércules de Sevilla. Autor Sebastián Santos Calero, 1990




























Lola Flores & Manolo Caracol en la película Embrujo, 1947. Dirigida por Carlos Serrano de Osma. Fragmentos entrelazados







































































                                                                      























































































         Un joven Caracol 





CODA: Por último nos parece interesante resaltar la entrevista que le hizo al artista el periodista José Antonio Bláquez y que publicó ABC de Sevilla el 22 de marzo de 1970.
Se puede leer en el Blog de David Pérez Merinero
http://www.papelesflamencos.com/2014/11/jose-antonio-blazquez.html