martes, 29 de noviembre de 2011

PESSOA, LAS PIELES DEL POETA : EXPOSICIÓN DE JUAN SOLER EN RONDA



“ Estos estetas son así “
Álvaro de Campos

Las palabras que preceden a estas líneas corresponden a una frase de Álvaro de Campos, uno de los heterónimos ( para simplificar autores ficticios que usaba el poeta y escritor portugués Fernando Pessoa ( 1888-1935 ) para escribir, contestar y criticar su propia obra ).
La frase encierra, en cierto modo, el sentido de la exposición ( “ Pessoa. Las pieles del poeta “ ) que ha presentado Juan Soler, versátil pintor y escultor campogibraltareño, en el Convento de Santo Domingo ( Palacio de Congresos ) de la ciudad de Ronda del 4 al 27 de noviembre de 2011.
La muestra tiene, a nuestro modo de ver, tres vertientes.
Una en la que el artista presenta de forma plástica parte de la obra poética de Pessoa. Cuadros como tabacaría I y II, inspirados en el poema Tabaquería, ; lluvia cenicienta, inspirado en el poema Lluvia de cielo ceniciento ; gozo de los campos sin mirarlos ; las rosas del jardín de Adonis ; el guardador de rebaños ; autopsicografía, todos ellos inspirados en los poemas del mismo título.
Siempre es difícil trasladar a una obra de arte los sentimientos de un poeta pero en este caso el artista, buen conocedor de la vida y obras de Fernando Pessoa, lo ha resuelto con inusitada brillantez.
La segunda vertiente de la muestra aborda los lugares dónde vivió el poeta. Desde Durban ( cuadro del mismo nombre ) en Sudáfrica, dónde el poeta pasó su juventud y estudió recibiendo una educación británica hasta el extremo que muchas de sus obras las escribió en inglés ( Vid. por ejemplo “ O Banqueiro Anarquista “. Editorial Pre-Textos. Valencia 2001 ).
De Durban Pessoa vuelve a Lisboa, dónde transcurre la mayor parte de su corta vida. Así en Chiado ( I, II, III, IV, V y VI ) Juan Soler nos muestra el barrio dónde el poeta nació, fue bautizado y escribió. Y en Baixa ( I, II, III, IV y V ) el barrio lisboeta quizás más unido a la figura y escritos de Fernando Pessoa.


En la tercera parte de la muestra están los retratos, muy logrados, de Pessoa y sus heterónimos más conocidos como Ricardo Reis, Álvaro de Campos… ( Las pieles del poeta ).
Magníficos retratos en los que algún crítico ha querido ver la influencia de Francis Bacon ( 1909-1992 ) pero, en nuestra opinión, creemos que si hubiera que establecer alguna concatenación con un artista de nuestros días ésta debería ser con Ritch Miller (1925-1991) ; el artista norteamericano afincado en Mallorca y al que tratamos mucho. Artista en cierto modo maldito, como también en cierto modo lo fue Fernando Pessoa.
La exposición de Juan Soler, en el Convento de Santo Domingo de Ronda, demuestra –como ya se ha dicho – un profundo conocimiento de la vida y obra del quizás mejor y más famoso poeta portugués del pasado siglo y nos enseña, una vez más, la gran lucidez, no exenta de buena técnica, del artista campogibraltareño para visualizar en la plástica el arte de nuestro tiempo.
Y para terminar y como colofón de la exposición está ese magnífico óleo y acrílico sobre lienzo titulado “Mar portugués” que aparece al principio de este artículo y en el que están de izquierda a derecha el galerista Nando Argüelles, el artista y el autor de estas líneas.
Y es el verso del poeta el que nos hace reflexionar sobre tan completa exposición :



“Y sólo una sombra encarnada de luz me carga levemente en las órbitas”



Fernando Pessoa, “Gozo los campos sin mirarlos”