lunes, 22 de agosto de 2011

PRÓLOGO AL LIBRO "FANTÁSTICA RUINA" obra del flamencólogo FRANCIS PRIETO y el poeta RICARDO PLAZAS





En el mes de mayo de 2011 publiqué un artículo sobre los autores de este libro, poetas y escritores al mismo tiempo, que titulé  Los talentos escondidos. Quizás para estar menos “escondidos “ presentan ahora esta obra - que respira naturalidad y frescura - de haikus flamencos ( Francis Prieto ) y Microrrelatos ( Ricardo Plazas ), englobada bajo el sugerente título de: Fantástica Ruina.
Una profunda investigación sobre el cante jondo ha conducido a Francis Prieto a la conclusión de que el haiku japonés tiene la misma estructura que la letra, o parte de la misma, de muchos cantes flamencos ; lo que ya puso de relieve en obras anteriores a ésta. Establece así una concatenación y por ende una similitud entre la poesía japonesa y las letras del flamenco, más exactamente del cante jondo.
Algunos haikus que aparecen en el libro tienen un significativo aire de nuestros días pero siempre dentro de un contexto poético del que trasmina el perfume de la Serranía de Ronda.

Por otro lado, muchas de las letras de los haikus flamencos de Francis Prieto poseen un agudo sentido poético que - como dice Edgar Neville en su obra Flamenco y cante jondo y recuerda el autor al comienzo del libro - está  mucho más cerca de los grandes poetas contemporáneos. O si no veamos la poesía de la letra de esta rondeña de Silverio Franconetti y que nos llega de la mano de Fernando el de Triana en su libro  Arte y artistas flamencos

Cuando se corta una rama
el tronco siente dolor ,
las raíces lloran sangre ,
de luto viste la flor.


…de luto viste la flor: ¿Cabe una metáfora más bella y de poética actual?

O la hondura y sencillez poética de este haiku flameco de Francis Prieto,


Quejidos daba
cantando por Serrana
mas bien lloraba



Los microrrelatos (minicuentos, hiperbreves… como también los denomina el autor) de Ricardo Plazas poseen una sutil belleza poética tras la que se oculta un pensamiento , una reflexión, y en muchos aspectos recuerdan, en un formato minimal,  Los pequeños poemas en prosa  de Charles Baudelaire y la obra  Gaspar de la Nuit  de su predecesor, en este tipo de relatos, Aloysius Bertrand.

Hay microrrelatos en los que utiliza las sílabas de forma tal que, con una determinada colocación de las mismas, se leen igual las palabras de izquierda a derecha que de derecha a izquierda como en el palíndromo dedicado al escultor y músico Manuel Olarte.

Estamos en presencia de una obra - la de Ricardo Plazas – en la que algunos de sus microrrelatos se encuentran a caballo entre las colecciones de cuentos de José Jiménez Lozano y el aroma que exhalan los poemas de Gibran, como ése de R. Plazas que comienza  Me siento como si hubiera cometido mil pecados… 



En resumidas cuentas yo calificaría el libro que tiene el lector entre sus manos de maduro y mágico. Una obra que después leerla trae a mi pensar las palabras de Federico García Lorca cuando el 19 de abril de 1936 presentó, en aquél café de la calle Botoneras de Madrid, el libro de Luis Cernuda  La realidad y el deseo: Libro delicado y terrible al mismo tiempo dijo allí Lorca. Quizás la frase de García Lorca se podría aplicar ¡Fantástica Ruina! a la obra que los lectores podrán disfrutar a continuación de este prólogo.


Pero tal vez las ideas aquí vertidas estén de sobra porque como dice el premio Nóbel T. S. Eliot el significado total de un poema, no se agota mediante ninguna explicación, porque su significado es lo que significa para los distintos lectores sensibles.