viernes, 30 de enero de 2015

ÁNGEL MORA UN POETA "OUTSIDER" QUE PASA MIRANDO










Angel Mora







Su amor por la poesía, por la música, ¿cómo podía conllevar aquellas gentes que le rodeaban? Con menos talento y cultura, con inferiores cualidades espirituales, otros le han oscurecido ante el público español. ¿Por qué se obstinó alicortado en su rincón provinciano, pendón de bandería regional para unos cuantos  compadres que no podían comprenderle?
…Después de todo, ¡quién sabe! Durante sus horas de recogimiento silencioso, escuchando la música… mientras se perdía así entre el ruido de los otros… tal vez gozó gloria mejor y más pura que ninguna.
Luis Cernuda
Ocnos.  José María Izquierdo
                                            





              
                                                          


 
Ángel Mora Casado nació en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) pero ha pasado casi toda su vida en Algeciras (Cádiz. España) lugar donde reside. Ya en la década de los 70 del pasado siglo comenzó a publicar sus poemas en la mítica revista de poesía Bahía, que creó y dirigió el poeta Manuel Fernández Mota, hasta su desaparición con su número 50. 





                                                                     
El poeta Manuel Fernández Mota, motor de la revista de poesía Bahía




 Angel Mora ha publicado Agua dulcemente dura en Jizo Ediciones (2006), Ni pies ni cabeza en Ediciones Vitruvio (2010), Música para el desvelo en Ediciones En Huida (2014), El que pasa mirando en Editorial Renacimiento (2014) y Sonetario también en Renacimiento (2014) que está pendiente de presentación en público.
                                                     





Vista de la Bahía y Puerto de Algeciras desde mi casa del Paseo Marítimo en 1974










Conozco a Ángel Mora desde mi llegada al Campo de Gibraltar, cuando nos reuníamos los amigos en mi casa del Paseo Marítimo de Algeciras, allá por 1974, a divagar sobre poesía y variadas cuestiones en una especie de movida campogibraltareña. Y aunque no soy crítico literario sí llevo muchos años leyendo poesía y mi atrevimiento me llevó a publicar un libro de poemas del que existe cumplida información en este blog. Pero ello no empece para que pueda referirme a la presentación del libro de Mora El que pasa mirando  llevada a cabo el pasado día 22 de enero en el recién inaugurado Centro Documental José Luis Cano, un edificio moderno que prestigia a la urbe, con vistas hacia la Bahía de Algeciras y al parque María Cristina de la ciudad.




                                                                
El premio nobel de poesía Vicente Aleixandre y el editor, crítico y poeta algecireño José Luis Cano










Centro Documental José Luis Cano
                                                             








Juan Gómez Macías

                                                    
La presentación corrió a cargo del artista y poeta Juan Gómez Macías que demostró una brillantez notable y perfecto conocimiento de la obra del poeta. Gómez Macías resaltó, entre otros aspectos de la poesía de Mora, ese carácter, aunque no utilizó esta palabra, de outsider de Ángel Mora en el sentido de no pertenecer a ninguno de los cenáculos ¿culturales? del municipio y, en efecto, allí no estaban esas eminencias ciertamente “grises”de la ciudad porque su presencia era, obviamente, desde cualquier punto de vista  innecesaria Sí estuvieron los supervivientes de lo que he llamado especie de movida campogibraltareña lo que dio un especial calor al acto y al que esto escribe una particular emoción. Pero de esa movida faltaban los que                                

soñaban verdades sumergidas
en el fondo de un lago. Y no regresaron:
se los llevó el monstruo
que tienen todos los lagos…

Ángel Mora,  Por aquellos días
                          



                                 
                                                            
Ángel Mora firmando un ejemplar de sus libros





Me ocurre con la poesía de Ángel Mora, lo mismo que con la obra de ciertos artistas actuales, que la siento próxima, cercana, como algo mío incluso en sus aspectos más ácratas:

La solución es simple:
-parar el agua no, no puede nadie;
vaciar el vaso tampoco, volvería a llenarse-
romper el vaso.
Ángel Mora, Problema

En ciertos poemas se ve ese acento cernudiano tan del gusto del poeta:


SI…

Si las hojas caídas
pudieran alzarse,
alzarse en el aire
hasta volver al árbol,
yo sería otra vez
ese chico feliz
que ahora cruza la calle.
Y no ese señor tan serio
detrás de la ventana.






En 1934 en el Paseo de Colón, Sevilla





Vicente Núñez en el  bar Tuta de Aguilar de la Frontera (Córdoba) en el año 2000. Allí estaba siempre con su medio de Moriles y su paquete de ducados. Moriría en 2002


Y como siempre me acuerdo de las palabras que Cernuda le dirigió a Vicente Núñez el 12 de abril de 1956 en la carta que le escribió para agradecerle su colaboración en el homenaje que le hizo el grupo cordobés Cántico en los números 9 y 10  de su revista de 1955: Leer a un poeta y aceptar sus palabras con el sentido que ellas tienen, y no otro que pretendamos darle, parece cosa sencilla; pero hace tiempo que sé es la más difícil.
Pero, tal vez, las ideas aquí vertidas respecto a la poesía de Ángel Mora estén de sobra porque como dice el premio nobel T. S. Eliot el significado total de un poema , no se agota mediante  ninguna explicación, porque su significado es lo que significa para los distintos lectores sensibles.                                                           
                                                       
Miguel Vega y Ángel Mora
                                                    







                                                   
Ángel Mora, la diputada en el Parlamento de Andalucía Inmaculada Nieto y el escritor Juan José Téllez






miércoles, 14 de enero de 2015

HOMENAJE AL POETA, ESCRITOR Y PERIODISTA RAFAEL VISO EN EL VI ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO

Rafael Viso con su libro Destierros, tintas y mástiles que presentó en la XIII Feria del Libro de Algeciras el 25 de abril de 2008


El 14 de enero se cumple el sexto aniversario del fallecimiento del poeta, escritor y periodista Rafael Viso Gómez (Ceuta1957-Algeciras2009) al que quiero rendir homenaje con estas líneas y a través de la ponencia que sobre él presentó, la poeta y directora de la revista campogibraltareña Hécules Cultural, Nurya Ruiz en los II Encuentros de Literatura y Periodismo del Campo de Gibraltar organizados por el Instituto de Estudios Campogibraltareños (IECG) en Algeciras, España, en septiembre de 2014 a la agradezco muy sinceramente la gentileza de permitirme utilizar dicha ponencia en este homenaje.
 Foto de abajo:de izqda. a dcha. Juan E. Ríos, presidente del Ateneo de Algeciras, Ángel Sáez, director del IECC y Nurya Ruiz durante la presentación de su ponencia
                                                

EL PERIODISMO EN CARNE VIVA. VIDA Y OBRA DE RAFAEL VISO. Por Nurya Ruiz



El 17 de enero de 2009, Europa Sur abría su edición digital con las siguientes palabras: “Dicen que las malas noticias nunca vienen solas…” El periodista Juan José González, comentaba en el diario: “Con apenas 52 años Rafael Viso nos dejó esta semana, después de soportar durante meses una cruel enfermedad, la misma que se llevó a José Luis Tobalina, con el que, coincidencias de la vida, compartió ciudad natal y de residencia, aficiones y hasta un tramo final de vida bastante similar.”

Indagar y conocer la vida de Rafa ha sido fácil, un gran número de amigos y periodistas me han hablado sobre él y todos, después de narrarme sus vivencias con el escritor, han coincidido en describir ese carácter afable que le hizo ganarse la simpatía de todos los que lo conocieron, por lo que he llegado a la conclusión que el único enemigo de su persona, fue él mismo.

Más difícil ha sido sintetizar toda la información de forma que no terminara plagiando a tantos buenos periodistas que han escrito sobre él. Por ello, he decidido, amén de poner de mi cosecha, reunir a todos los que han escrito sobre él en una orgía de palabras y sensaciones donde el alma del protagonista nos acompañe durante todo el recorrido. Conocer a Viso a través de sus mejores amigos. Porque a Rafa es fácil conocerlo pero difícil describirlo y una cosa está clara, la muerte nunca podrá callar las palabras ni borrar lo escrito, porque uno escribe como es y Rafa lo llevó hasta sus últimas consecuencias.

Lo conocí allá por los 90 en nuestra peculiar movida algecireña en el barrio de San Isidro, después me lo encontraba en el London, en el Secano y en tantos sagrarios de la noche algecireña donde la barra del bar se convertía en el confesionario de los malditos y el alcohol, o lo que encartara, era la hostia bendita que redimía las penas.

Pero fue en San Isidro, barrio al que le escribe varios de sus artículos,  donde dejó a uno de sus mejores amigos, el que guarda con celo todavía sus escritos inéditos emborronados en papel de servilleta regado con vino, Pepe Troya, el del bar, del que dice en los agradecimientos de su libro Destierros, tintas y mástiles que es “un hermano y eterna fuente de inspiración.”

El último recuerdo que tengo de él fue un año antes de su fallecimiento. Los dos sentados en el bordillo de la piscina de la casa de mi hermano en el  Rinconcillo, donde acudía cada vez que se encontraba enfermo. Era un domingo con sol de invierno, día de erizos, y con unas cervezas en las manos oteando al frente Gibraltar, conversamos como si fuera la primera vez que nos habíamos conocido. Era un gran conversador, su voz rotunda y pausada te hacía olvidar el tiempo. Fue la última vez que lo vi, meses después caía gravemente enfermo, mi hermano me llamó para comunicármelo y no quise ir a verlo, no fui capaz de ver su decadencia aunque la decadencia era un traje a medida que él estrenaba cada mañana desde hacía mucho tiempo. Le debo un Adiós y hoy estoy saldando mi deuda con él.

Viso nació en Ceuta aunque desde muy pequeño se trasladó a Algeciras ciudad a la que se sentía muy unido. Estuvo muy vinculado al entorno poético de la ciudad aunque donde realmente destacó fue con sus columnas de artículos de opinión. Su afición y vocación periodística la compartía con su faceta poética. Como dice el periodista Juan José González: “Viso tenía una pluma fácil que le convertía en un redactor idóneo para escribir crónicas y artículo críticos con un estilo muy personal sobre asuntos a los que gustaba sacar punta.”

Como dije al principio, vamos a conocer a Rafa Viso a través de sus mejores amigos.

He aquí  un artículo titulado, Va por ellos, publicado en Granada por el escritor y periodista, Guillermo Ortega, dedicado a Tobalina y a Viso. De Rafa dice lo siguiente:

“De Rafa Viso alguien dijo que se parecía a Bukowski en su gusto por la bohemia, en su perenne inconformismo, en su manera a veces anárquica de comportarse, en su tendencia al hedonismo, pero Bukowski era un tipo desastrado que iba por ahí de cualquier manera y eso no casaba en absoluto con Viso, siempre tan atildado, tan preocupado por vestir bien y oler mejor. Eso le emparentaba más con un dandy, con Tom Wolfe, por ejemplo. Periodista heterodoxo, cuando más disfrutaba era cuando hacía artículos de opinión. Algunos fueron realmente gloriosos, como el que le dedicó a su hija Sara cuando cumplió 20 años. Era de los que no sabían decir no y sí, decir más, de los que se bebía la vida a cucharadas. No concebía la vida sin sentido del humor. Lo conservaba aún la última vez que lo vi. Tenía la muerte en la cara pero bromeaba sobre esto y lo otro. Antes de irme me preguntó por mi hija, siempre lo hacía. Él poco antes había sido abuelo. Dicen que no llegamos a morirnos del todo mientras que haya gente que nos conserve en su memoria, así que prueba superada muchachos, lo habéis conseguido.”

                                                 




El escritor y catedrático Eduardo Sáenz de Varona recoge en su blog www.saenzsotogrande.blogspot.com fotos, un poema inédito de Rafa y el artículo que el escritor Juan José Téllez escribió para la revista Apunta titulado  El tercer nacimiento de Rafael Viso” que describe, poética y sutilmente, la trayectoria vital del amigo al que tanto quiso Eduardo y al que le quiso rendir este homenaje en su página web.



El poema manuscrito inédito de Rafa que publica Eduardo en su blog  dice así:



Playa del Guadalquitón, enero 2005.



Este tibio sol de invierno

Este cielo recién lavado

Esta mar que se desborda…

                                                                            






Y en la sección Comentarios del blog, Eduardo  escribe:

Podrá parecer absurdo que haga un comentario sobre algo que he escrito, pero este comentario es para que lo lea mi amigo Rafa, allí donde esté: "ya ves que tu poesía se agranda con el paso del tiempo. Te felicito. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.”



Aunque Rafa se sentía a gusto entre los artículos periodísticos, llegó a ganar el 2º premio del VI concurso de poesía Luz 1999 de Tarifa (Cádiz. España) con el poema:


TALANA


Y volveré un día a Tarifa

para que el sol de poniente,


sobre un lienzo infinito,


me dibuje con su carmín póstumo


dunas de amor amontonado


y pinos asomados al mar.


Jugaré a perderme,

como aquella vez,


agarrado a mi infancia,


por callejones mudos


de paredes repelladas


con cal, sol y geranios.


Desde la torre más alta

del castillo, avistaré


los rincones de la Historia.


Y apoyado en la muralla


compondré una canción


para arrullar a las olas.


El recuerdo, como siempre,

me traerá, con un nombre,


el corazón a la boca,


que partiré a dentelladas


para que mi sangre, libre,


tiña tu alma de mujer.Que nadie dude nunca


que si la muerte me rompe


volveré un día a Tarifa.



NOTA del autor del blog: Me he permitido añadir a la ponencia de Nurya Ruiz estos dos poemas de Rafael Viso que ya figuran en este blog. Mientras Ana duerme ganó el primer premio de Poesía Luz  2003 de Tarifa y Tránsito el segundo premio del mismo Certamen en 2007.

TRÁNSITO

Justo ahora,
cuando el cielo de octubre
lava algodón puro
que tiende en balcones azules,
haciendo que mi alma,
buzo ayer de tu memoria,
se ahogue en el mar
de los amores perdidos.
En este preciso pulso,
que el poniente largo
aclara sensualidad femenina
en los montes de África
y que su soplo,
impertinente,
despeina canas de espuma
en la melena de la Bahía.
Cuando la brisa
de un nuevo otoño
abre la caja de los sueños
y libera los recuerdos.
Cuando esta belleza plena
atraviesa los sentidos
con melancolía de acero:
mortal estoque de ausencias.
Ahora, vencido el pasado,
huérfano el futuro
y fugaz el presente.
Justo ahora,
a cada bocanada de aire
que mi pecho exige,
a cada latido que mi corazón precisa,
no me es posible
dejar de pensar en ti.





MIENTRAS ANA DUERME


Sevilla alivia en la noche

fuegos de un verano prematuro.

A la vecina del piso de arriba

-loca a golpes de soledad-

acaba de rendirla su diaria maratón

y un alarido redondo y ámbar

 hace añicos la luna de silencio.

Ana, mientras, duerme.

Pasión pura que rebasa,

deja escapar lo soñado

y el aire del cuarto se puebla

de mares abrazados que lamen

las paredes del fin del mundo;

de soles tibios y arenas de miel

 pulidas por un viento que llora

 lágrimas de ilusiones rotas.

Sueña montes que paren nubes,

selvas que bajan a beber al mar,

olas con cruces de espuma

 y pueblos de gente de avalancha.

Duerme, Ana. Sueña, Ana.

Que si soñar es vivir, juntos

viviremos nuestra tierra

en un perfecto mañana

huérfano de recuerdos,

ausente de fronteras,

 libre, por fin,

para poder sentirse libre.

 



            



Rafael Viso en 1980 con una T-shirt de la expo. de Picasso A Retrospective que ese año se mostró en el Moma de New York
 









 




Punta Carnero en Algeciras en cuyo mar por deseo de Rafael Viso se depositaron sus cenizas que, como expresaba en su poema Talana, volverian un ya postrero 15 de enero de 2009 a Tarifa
 
 

 La ponencia de Nurya Ruiz continua así:

                                                                             

No solo ganó premios en poesía, también ganó el XXVI (vigésimo sexto) certamen poético “Diego Bautista Prieto” de Jimena, en el apartado de relato corto, con el relato titulado “Una historia real” que es un homenaje a Sebastián Zarza y relata las aventuras de éste para traer el primer coche a Jimena en un trato realizado un domingo de novena del pasado siglo.

Rafael Viso ganador del XXVI Certamen de Relatos Cortos de Jimena de la Frontera (Cádiz. España) en 2007

Además el recital de poesía que organiza el partido político Izquierda Unida y que se celebra todos los agosto en Algeciras (Cádiz, España) recordó a Rafael Viso y a José Luis Tobalina ambos redactores en el periódico local EuropaSur. Los escritores Juan José Téllez y Paqui Galán, leyeron los poemas de sus amigos desaparecidos en el emblemático y vital barrio de San Isidro de Algeciras. La diputada en el Parlamento de Andalucía Inmaculada Nieto apuntó sobre Rafael Viso:
“Siempre nos dábamos contra la pared por su mala suerte y también, cuando tenía buena suerte, porque no le terminaba de cuajar.”
Su buen amigo, Emilio Ríos, presidente del Ateneo José Román, organizó un homenaje al fallecido periodista y poeta Rafael Viso. Esto comentaba Emilio Ríos a los medios de comunicación el día del homenaje:
“Nos parece de justicia acordarnos de su figura por lo que el Ateneo anunciará próximamente, las bases para un concurso juvenil de poesía y relatos en su nombre. Con esta acción pretendemos mantener vivo el recuerdo de la obra de Viso, el cual colaboró bastante con el Ateneo.”

                                                                        

Rafael Viso y el presidente del Ateneo de Algeciras Juan Emilio Ríos

                                                                            

Y en la XIII (decimotercera) Feria del Libro de Algeciras, Rafael Viso presentó su libro Destierros, tintas y mástiles, que es una recopilación de diversos artículos de opinión firmados por él, está acompañado de fotografías realizadas por reporteros gráficos del Campo de Gibraltar y la portada está ilustrada por su gran amiga, Blanca Orozco, a la que califica Viso como “uno de los seres humanos con la más bella sensibilidad de cuantos conozco.”
                                                                             




                                                                             

La pintora Blanca Orozco autora de la portada de Destierros, tintas y mástiles



El periodista Juan Moriche introduce así el libro de Viso: “En la gran maquinaria de la mentira que cada día segrega toneladas de falsa realidad hay algunos emboscados que meten chinos y hacen crujir el mecanismo. Es esas ráfagas desentonadas donde habita la verdad. Rafael Viso es uno de esos saboteadores que meten guijarros en las ruedas…”

Destierros, tintas y mástiles que se presentó el 25 de abril en la desparecida Fundación José Luis Cano, descubre las diferentes caras de un hombre diferente, que emplea una manera distinta de escribir y expresarse, característica singular que cautiva y emociona.
La literatura española está plagada de escritores que se rebelaron contra el orden burgués y pagaron por ello un precio muy alto. Como dice Joaquin Sabina, de donde bebe Viso para escribir muchos de sus versos y artículos:
“El verso, la canción, te permite escribir borracho a las tres de la mañana, pero la prosa no. La prosa es un trabajo de oficina.” Para Rafa su oficina estaba en la barra del bar de Pepe Troya en la plazoleta San Isidro, donde se han quedado selladas sus mejores historias.
Y para terminar lo haré leyendo el artículo de la página 58 de su único libro, que a decir la verdad, si no es porque sus amigos se propusieron que Viso publicara, el libro seguiría siendo la quimera de un escritor que “solo largaba majaderías”, como él mismo se describe en el primer artículo del libro.
El artículo con el que termino se titula, 30 de septiembre, y es un canto al amor en libertad nunca mejor descrito, nunca una prosa ha sido tan poética, nunca un artículo ha tenido tanto ritmo, nunca en 24 líneas se ha dicho tanto. Rafa ha logrado plasmar en cada una de sus artículos sus vivencias y pesares, como así también temas que involucran a la sociedad en su conjunto utilizando un vocabulario reducido para lograr transmitir sus pensamientos de una manera simple y profunda, logrando cautivar desde el lector más entregado al más reacio.