Antes de iniciar mi conferencia inaugural
El Corral de la Paca, Asociación
Cultural, sin ánimo de lucro, de Jimena de Frontera, y que preside Marcus von
Wachtel, inició este Festival de las Artes en el año 2012. Es pues este año el cuarto consecutivo que se celebra.
El Festival de las Artes es un evento en el que la pintura y
la escultura se dan la mano con el circo y la música. Durante los días 10, 11 y 12 de junio
el local de la Asociación se convirtió en una sala de exposiciones (que
permaneció abierta hasta el día 19), una pista de circo y un auditorio musical.
. El objetivo es aunar estas
disciplinas con el fin de atraer a los más jóvenes y hacerles partícipes de la
pintura, la escultura y la música.
Al
principio se limitaba a una exposición en el local de la Asociación pero a
partir de 2013 los artistas participantes además hacen jornadas de puertas
abiertas de sus Estudios (III Open Studios) diseminados por la ciudad de
Jimena. Esto contribuye a dar a conocer no sólo los Estudios de los artistas y
su obra sino también la ciudad en sí. Al recorrer sus calles los visitantes
tienen ocasión de visitar el Castillo, monumento nacional desde 1931, los
alrededores del rio Hozgarganta, como la Real Fábrica de Artillería de Carlos
III, que data del siglo XVIII, o el Santuario de la Reina de los Ángeles del
siglo XVI y aledaños del Parque de los
Alcornocales.
La conferencia inaugural la impartió el autor de este Blog Profesor
Doctor Eduardo Sáenz de Varona, crítico de arte actual y poeta, que diserté
sobre la trayectoria de arte en el siglo XX.
Se realizó también una visita guiada a la
exposición de alumnos de los Institutos de Jimena, San Martín del Tesorillo y
San Pablo de Buceite.
Los artistas que
expusieron son:
Melissa González Morgan, Roderic Stokes, Patricia Lucas,
Catherine Fender Hall, Gonzalo Polo, Jillian Adesigbin , Clodagh Thornton, Juan
Soler, Juan Lobillo y Práxedes Gómez.
Y como artista invitada la joven madrileña Julia Moreno
Fernández.
Artistas que expusieron
Melissa G. Morgan
Roderic Stokes
Patricia Lucas
Catherine Fender Hall (ceramista)
Gonzalo Polo
Refugiados (Instalación)
Video de Refugiados (Instalación de Gonzalo Polo)
Jillian Adesigbin
Clodagh Thornton
Juan Soler
Marenostrum (Instalación)
Juan Lobillo
Interpretación lumínica
Práxedes Gómez
Grabado al ácido sobre plancha de metal
Julia Moreno Fernández
Individuo. Acrílico sobre tabla
Marcus von Wachtel, artífice del Festival de las Artes y de los Open Studios
Foto de familia
Interesante fotocomposición de buceite.com
Marcus von Wachtel hace mi presentación
Texto de mi conferencia
Debemos felicitarnos porque esta iniciativa privada cumpla 4
años. Iniciativa que viene organizando Marcus von Wachtel, hombre de circo, de
teatro, de cine, de televisión… con una importante trayectoria internacional y
que volvió a la ciudad de su infancia para transformar esta antigua fábrica de
corcho en El Corral de la Paca, una
Asociación Cultural sin ánimo de lucro. Ello es una prueba de cómo se puede
mostrar el arte no solo en las grandes ciudades sino también en las pequeñas.
Este es el cuarto año consecutivo que organiza el Festival de las Artes de la ciudad de Jimena de la Frontera (Cádiz.
Spain), incrementando tanto la participación de artistas de internacional
reconocimiento como el nivel de audiencia. Al unir las artes plásticas con las
circenses y la música ha logrado diferenciar estos Open Studios de muchos
otros.
Todo ello es el resultado de un arduo trabajo y de un
profundo sentido estético, por lo que Marcus von Wachtel, pensamos, se merece
todo nuestro apoyo para que prosiga adelante con esta magnífica iniciativa.
El Festival de las Artes de Jimena auna plástica, música y
algo tan fundamental como es infundir el
acicate del arte a los pequeños. La fragancia de los pocos años de éstos presta
una nota distintiva a este Festival de las Artes y Open Studios respecto de
otros que se desarrollan en la Comarca y hasta en España.
Los artistas y las obras que se muestran en estos Open
Studios 2016 abarcan el sentido del arte desde perspectivas distintas pero
todas ellas válidas y de gran calidad artística en sus distintas vertientes.
Suponen una brisa de aire fresco que demuestra que la
plástica se puede realizar sin encorsetarse a unas férreas normas ortodoxas
fijadas a priori.
Mi felicitación pues a todos ellos por la lección de estética
que ofrecen a nuestra vista a través de sus obras.
No queremos dejar pasar esta modesta intervención sin
resaltar un hecho fundamental para el arte de nuestro tiempo y que iba a poner
lo que se entendía por arte “patas arribas”. Me estoy refiriendo al dadaísmo un
movimiento cultural surgido primero en Europa y posteriormente en Estados
Unidos. Fue creado en el Cabaret Voltaire en Zúrich (Suiza) en febrero de 1916
(se cumple pues este año su centenario) con el alemán Hugo Ball como fundador,
cuando una serie de artistas de distintas nacionalidades se encontraron como
refugiados en esa ciudad durante la Primera Guerra Mundial.
Posteriormente el
rumano Tristan Tzara, se convertiría en la figura más representativa del dadaísmo
que surgió del desencanto que sentían esos artistas al vivir en la Europa del
periodo de la Primera Guerra Mundial y,
posteriormente, de la actitud de rebelión hacia la abulia y desinterés social
característico de los artistas en una etapa de guerra.
Artistas relevantes de este movimiento fueron el ya citado
poeta y ensayista Tristan Tzara de Rumanía, los artistas franceses Jean Arp, Marcel
Duchamp, Francis Picabia y los alemanes el poeta Hugo Ball, (ya citado) el pintor y
cineasta Hans Richter, además del pintor, fotógrafo y cineasta norteamericano
Man Ray. También debemos destacar a los escritores franceses André Bretón y
Louis Aragón.
Tras varios encuentros informales en distintos cafés,
empezaron a darle forma a la idea de crear un cabaret internacional. La primera
celebración tuvo lugar el 5 de febrero de 1916 en el Cabaret Voltaire, y
consistió en un espectáculo de variedades con canciones francesas y alemanas,
música rusa, música negra y exposiciones de arte.
Ese mismo año se publicó un Manifiesto titulado Cabaret Voltaire que contenía aportaciones de Apollinaire, Marinetti, Picasso, Modigliani y
Kandinsky entre otros. En la cubierta aparecía un dibujo de Jean Arp.
El aporte del Dadaísmo al arte moderno ha sido el
cuestionamiento continuo de qué es el arte o qué es la poesía; la conciencia de
que todo es una convención que puede ser cuestionada y que, por tanto, no hay
reglas fijas y eternas que legitimen de manera histórica lo artístico.
Y entrando en el fondo de esta conferencia inaugural me voy a
referir a la perspectiva de arte, visto a través de finales del XIX y del
pasado siglo.
Partimos de lo que he
llamado “el terrorismo de las primeras vanguardias”. Su enunciado exacto en
tiempos del dadaísmo y del más furibundo surrealismo fue “matar al arte” o
“asesinar el arte” y en tiempos futuristas “quemar todos los museos” .Pero ese
asesinato que, más o menos, literariamente se proyectaba y que afortunadamente
no pasó de denigrar con unos bigotes a la Monna Lisa se realizaba por artistas,
y dentro del seno del arte. Era pues una acción contra la pintura desde la
pintura.
Y de aquí vamos a pasar a dar unas pinceladas sobre el
aformalismo, informalismo o abstracción.
La voluntad aformal, en su fuero interno, se corresponde con
la misma que hizo exclamar un día a los dadaístas berlineses “amateurs, levez
vous”. Es decir que escondida en los pliegues más recónditos de ese tipo de
arte hay una cierta vocación anti-jerárquica, una determinada manera de
iconoclastia y una íntima sugestión por la barbarie y todo ello se concreta de
la manera más paladina en el aformalismo. De forma que en el más extremoso de
los casos de un ideal aformalista ese arte coincidiría exactamente con el
tachón brusco de cualquier pintador ignaro o con el paso ocasional y fortuito
de la vida por cualquier pared inmaculada.
Pero el arte contemporáneo es decir el arte que comienza por
convertir la expresividad latente en expresividad actuante, esto es, en
expresionismo es, todo él, una rebelión contra el poderío de la abstracción
porque hay una contradicción fundamental en el arte abstracto y ésta es su
empeño en abolir el “arte”(entre comillas) porque está imposibilitado de
hacerlo desde otro vehículo que no sea desde el arte mismo.
De otro lado en un panorama tan amplio como el nuestro en el
que ya se cuenta – y cito a título de ejemplo - tanto con Holbein como con Jackson Pollock
¿Cuál es el criterio para establecer una jerarquía de lo perfectible, de lo
magistral, de lo bueno, de lo malo?. Es cierto que si un Jackson Pollock
intempestivo hubiese realizado su obra en la época de Holbein – y que se me
perdone la absurda hipótesis – ella hubiera pasado totalmente desapercibida. A
la obra de Pollock la identifica no la obra en sí sino la época y la situación
en que se produce. Entonces de una manera deliberada inscribimos a la obra-Pollock en la
edad-Pollock, en la circunstancia-Pollock y en la sociedad-Pollock. Hay, además
un tercer elemento que somos nosotros, los espectadores. Reconocemos a Pollock
porque de una manera o de otra percibimos su poder significador. Lo reconocemos
porque de alguna forma habla un lenguaje que nos es accesible, porque hay un
punto de identidad entre Pollock y nosotros, porque en él nos reconocemos a
nosotros mismos. Comprendemos al arte porque en su significación está
comprendido también algo de lo que nosotros somos.
Por eso, porque la realidad disgregadora que Pollock vive no
existía en tiempos de Holbein, un Pollock de los tiempos de Holbein no hubiera
sido posible.
Por muy personal que sea una expresión plástica su testimonio
tendrá siempre algo de colectivo. Eso es lo que hace que, pese a todos los
originalismos, cualquier testimonio del arte tenga siempre un acento de “época”(entre
comillas) cuando no “de grupo”(también entre comillas)
Pero el arte como la vida no es lineal por eso tenemos un Bosco
que parece beber de la fuente del surrealismo o un Goya que en su “perro
semihundido” del Museo del Prado parece intuir lo que mucho más tarde se
llamará arte abstracto.
¿Cuáles han sido, pues, las rutas de la construcción del arte
contemporáneo?
Hay un criterio que las unifica: la subversión frente al
“antiguo régimen”(entre comillas) del arte. Toda su trayectoria está ungida por
la literatura de la disconformidad.
En esta línea la obra
de Cézanne, es el primer hito en esa larga y laboriosa cadena de la
trayectoria. En efecto Cézanne está entre la forma ideada y la forma concreta,
pese a que por su inevitable cercanía histórica al ideario del “antiguo
régimen” del arte, en toda su pintura se advierten los arrastres del idealismo
platonizante: su fidelidad representativa, su orden composicional, su
figuración modélica. E inmediatamente después de Cézanne, Seurat. En éste hay
que añadir como dato acentuador de su idealismo la “divinización” de su
proporción compositiva.
Ahora bien, tanto uno como
otro, sitúan ya su arte en el camino de la nueva dimensionalidad por el
simple hecho de invertir el orden conceptual del espacio concreto que utilizan,
desde “un a priori a una experiencia”. Es cierto que, para los impresionistas,
la investigación espacial fue también una experiencia, pero lo fue solamente en
los dominios del espacio “figurado”. Cézanne y Seurat someten a un orden
dimensional, no el espacio de la figuración sino el espacio real, es decir,
hacen del cuadro, no el sujeto pasivo sino el protagonista de la investigación
espacial.
Cézanne y Seurat no cuentan ya con el consabido cubo óptico
del antiguo espacio aéreo, ni con la espacialidad oblicua que Degas incorpora
de la visión japonesa, sino con el concreto plano bidemensional.
Lo que Cézanne quiere someter a la misma legislación
generativa del cilindro, el cono y la esfera no son solo las masas grávidas de
su figuración sino “toda la figuración”.
Con Cézanne nace ya un tratamiento espacial que, aún cuando
ligado a la figuración, no es nada figurativo en su ideología interna. Cézanne
desencadena la necesidad de una investigación en el plano real que viene a
desarrollar el movimiento cubista.
El cimiento ideológico del cubismo no es la representación
aun cuando se le considere clasificado dentro de los movimientos que aún son
“representativos”.
En el cubismo, para decirlo con las conocidas palabras de
Juan Gris, se trataba de la realización
de una implícita consigna cézanniana que consistía en hacer, por ejemplo, “de
una botella un cilindro”.
Cuando Kandinsky descubrió la validez de un arte despojado de
representación la crítica de la vanguardia de la época echó las campanas al
vuelo. Parecía que, al fin, se había descubierto para el arte la posibilidad de
la “abstracción” (entre comillas). Kandinsky “descubrió” a la abstracción,
cuando cayó en sus manos, como una fruta madura, la posibilidad de enfrentarse
con la realidad del arte despojada de su mediatización representativa.
Pero para llegar al punto en que la abstracción – desde su
línea geométrica – empieza a positivarse
hay que situarse en Mondrian. Para Mondrian la pintura ya es el
tratamiento de un “espacio plano concreto”, no falsificado por ninguna ficción
de profundidad.
Aún así, el plano real – el espacio concreto – estaba
restablecido por las investigaciones de los suprematistas y de los “realistas”
(entre comillas) rusos de principios del siglo XX.
En Malevitch la forma ya es una consecuencia del espacio
real. En él la forma condiciona al espacio como el espacio condiciona a la
forma.
Toda la evolución posterior del arte formal consiste en la
afirmación de su situación concreta, adquirida a partir de Mondrian y de Malevitch.
Hay, con posterioridad, una investigación de problemas
visuales muy compleja como ocurre en Vasarely, consistente en establecer una
coexistencia visual de planos positivos y negativos.
En otro plano está además una complicidad del tiempo y el
espacio en el llamado arte de la construcción dinámica cuyo más significativo
representante es el estadounidense
Calder con sus esculturas dinámicas y móviles. El movilismo de Calder se
cerraba y se limitaba en el solo sentido lúdico de sus transformaciones.
El escultor Jorge Oteiza
definió así la diferencia entre un arte “móvil” y un arte “dinámico”: Es estática una escultura en cuanto se
propone una ecuación de equilibrio. Es dinámica si conduce el planteo de sus
fuerzas a una ecuación de movimiento. Lo cinemático, el móvil, es la apariencia
de vida en la estatua, no desde la estatua sino desde la vida.
Esta charla que ha
pretendido ser un deambular por todos los caminos del arte del siglo XX le ha
concedido tanta importancia a los caminos que apenas ha reparado minimamente en
los hombres que los iban trazando.
Es necesario añadir que los nombres citados lo están solo a
manera de apoyatura referencial no con intención de jerarquía ontológica. Somos
conscientes de la cantidad de nombres que se omiten.
Por último queremos hacer referencia al ejemplo, a nuestro
entender, más significativo e ilustre de todo el arte del siglo XX: Picasso
Picasso es, todos los sabemos el que más sañudamente atacó la
jerarquía ABSOLUTA de la representación. Picasso le retira su voto a la
representación porque sabe que ella no contiene en sí toda la realidad, pero
sigue manteniendo que el arte es un problema de realidad y se niega a conceder
que ella – la realidad – pueda estar en la negación de la representación. Entre
la figuración y la abstracción Picasso no le concede su voto a ninguna de ellas
sino que se lo reserva a la realidad.
Pero ¿en qué consiste la aportación de Picasso al arte del
siglo XX?
Picasso no propone ningún programa. Lo que Picasso propone es la LIBERTAD
La sangre de la vida circula por su obra y su arte es LIBRE.
Nos identificamos con Picasso, mucho más que con cualquier
otro artista del siglo XX porque él asume la historia del arte de ese siglo.
Por último me gustaría animar al organizador, a la comisión
organizadora y a todos los artistas presentes con estos versos de Pedro Salinas
tomados de su obra Razón de Amor
No te detengas nunca.
Si ves muros de agua
anchos fosos de aire
setos de piedra o
tiempo
guardia de voces ¡pasa!
Sede de la Asociación Cultural El Corral de la Paca
Vista general de Jimena de la Frontera
Aljibe y patio de armas del castillo romano-nazarí
Parque Natural de los Alcornocales
La Peña Gorda en el río Hozgarganta
El Cao de la Real Fábrica de Artillería de Carlos III (s. XVIII)
Santuario de la Reina de los Ángeles. Convento franciscano (s. XVI)
Imagen bizantina de la Reina de los Ángeles (mediados s. XIV)
Pinturas neolíticas en el abrigo de la Laja Alta (Jimena)
CODA, Se pueden consultar los siguientes links:
Con Gonzalo Polo ante su Instalación
El artista Manuel Cerezales, hijo de la escritora Carmen Laforet (1921-2004)
La artista Melissa G. Morgan junto a su obra con el fotógrafo Flaky
El artista Práxedes Gómez (dcha.) y Tobi Quirós
Los artistas Julia Moreno y Gonzalo Polo
El artista Roderic Stokes charla junto a su obra
Público en el concierto de jazz
La banda de jazz León Island Dixieland
El artista Roderic Stokes charla junto a su obra
Público en el concierto de jazz
La banda de jazz León Island Dixieland
Parte de los asistentes comentan la expo.
Ante la Instalación de Juan Soler Marenostrum
Perspectiva de la expo.
Tan cerca y tan lejos
Perspectiva de la entrada al Corral de la Paca en la inauguración de los Open Studios
Adenda: mi agradecimiento a Bernardo Medina por permitirme utilizar el vídeo y gran parte de las fotografías de www.buceite.com para la confección de este artículo.
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