viernes, 19 de enero de 2024

LA CUEVA DE LA PILETA, GRAN JOYA DEL ARTE RUPESTRE ESPAÑOL









Entrada a la Cueva de la Pileta



La cueva de la Pileta es una cueva que se encuentra en Benaoján  (Málaga). Es el enclave rupestre más importante de España después de Altamira. Gracias a la labor de la familia Bullón, que en todas sus generaciones ha dedicado su vida a preservar el status de la Cueva en  su estado primigenio, está considerada por la comunidad científica como la mejor conservada del mundo.  
Altamira, como todos conocemos y debido fundamentalmente a la acción antrópica, ha sido cerrada al público y de hecho ahora se visita una réplica.



 

 
José Bullón Giménez (Benaoján. Málaga 1941) dedica su vida, igual que sus antepasados, a la protección y conservación de la Cueva de la Pileta




Libro publicado en 2006 por D. José Bullón











De dcha. a izqda. D. José Bullón, Nena Bustamante y Eduardo Sáenz de Varona en la entrada a la Cueva de la Pileta 








Plano de la Cueva de la Pileta situando alguna de las pinturas más representativas



José Bullón Lobato y su hijo Tomás en el cerro de la Pileta en1912. Foto de Hugo Obermaier








Tomás Bullón García en la puerta de entrada a la Cueva c. 1950 (foto de Genaro Capote)




 Es un yacimiento prehistórico con arte parietal del Paleolítico y restos neolíticos, descubierto en 1905 por D. José Bullón Lobato (1885-1940), y explorado y estudiado por Willoughby Verner, Henri Breuil y Hugo Obermaier. 







El abate Breuil en la Pileta en 1912






Henri Breuil (1877-1961)











Hugo Obermaier (1877-1946) y el abate Breuil (1877-1961) en 1909













                          El coronel William Willoughby Cole Verner (1852-1922)





                                                                                        


Dibujo del coronel William Willoughby Cole Verner. El dibujo procede de la colección de Quentin Ernesto Agnew Larios (1938-2015)







Verner en una foto tomada por Sarah Angelina Acland, pionera de la fotografía en color.










                                                             
Mi vida entre las aves silvestres de España, el famoso libro de William W. C. Verner, edición del año 2000

                         


                                                                              
El libro de Verner en la edición de la Sociedad Gaditana de Historia Natural,  el Instituto de Estudios Campogibraltareños y  la editorial Treveris en 2017










El coronel Verner (1852-1922). Retrato de autor desconocido. The Royal Green Jackets (Rifles) Museum 
                                       


La cueva reúne numerosas pinturas y grabados de estilo francocantábrico con representaciones de cérvidos, caballos, peces, cabras, toros, una foca, un bisonte, signos abstractos y figuras indeterminadas. Se trata de un importante conjunto que aporta interesantes datos sobre la expansión del arte paleolítico fuera de sus áreas clásicas de desarrollo (norte de España y SO de Francia). Asimismo se han hallado también figuras negras esquemáticas del Eneolítico y restos materiales neolíticos (cerámica pintada e incisa). Es uno de los principales atractivos de la serranía de Ronda para los interesados en la arqueología.
La cueva fue descubierta en 1905 por D. José Bullón Lobato, campesino con tierras arrendadas en el cercano cortijo llamado Rancho del Harillo, al observar la salida de numerosos murciélagos mientras buscaba murcielaguina (guano) para abonar sus tierras. 



Rancho del Harillo en la década de los años sesenta del pasado siglo




Tras encontrar en sus primeras incursiones las primeras pinturas rupestres denominó al enclave Cueva de los letreros que más tarde tomó el nombre de la Pileta por el cerro en el que se encontraba. La noticia no tardó en extenderse por los pueblos de los alrededores y en 1907 el coronel retirado Willoughby Verner, residente en la cercana ciudad de Algeciras, en una casa llamada El Águila muy próxima al hotel Reina Cristina, conoció la existencia de la cueva mientras se encontraba en la localidad de Jimera de Líbar (Málaga)


La casa del Águila rodeada de exuberante vegetación vista desde el Este. Fotografía tomada en la segunda década el siglo XX (Cedida por Roberto Godino)


William Willoughby C. Verner murió en Algeciras, en su casa del Águila, el 25 de enero de 1922.
 
Entrada a la casa El Águila

 
Verner visitaría el lugar en los años siguientes de 1909, 1910 y 1911 publicando este último año Letters from Wilder Spain. A mysterious Cave en la revista británica The Saturday Review





Letters from Wilder Spain. A mysterious Cave












Las reproducciones de Verner en Saturday Review






  Este trabajo llegó a manos del antropólogo Henri Breuil que acompañado de Verner y de los estudiosos Hugo Obermaier, Pablo Wernert y Juan Cabré visitaron la cueva en 1912. Como consecuencia de estas visitas aparecería la monografía La Pileta a Benaojan: (Malaga) (Espagne) bajo el patrocinio del príncipe Alberto I de Mónaco.



Alberto I de Mónaco (1848-1922)







La Pileta a Benaojan: (Malaga) (Espagne)









Tras estos primeros trabajos de investigación fueron numerosos los científicos que llegaron a la cueva de la Pileta realizándose múltiples exploraciones. 
Debido a la toma de conciencia de la importancia de los restos arqueológicos y pinturas rupestres presentes en la Cueva, bajo el reinado de Alfonso XIII, y mediante Real Orden de 25 de abril de 1924 (Gaceta de Madrid nº 128, de 7 de mayo)  la Cueva de la Pileta fue declarada Monumento Arquitectónico-Artístico y en 1985 (Disposición primera de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. B.O.E. nº 106 de 3 de mayo de 1997) Bien de Interés Cultural (BIC). 


 
La R. O. de 25 de abril de 1924 en la Gaceta de Madrid (hoy BOE)

Todas las expediciones iban acompañadas por el hijo del descubridor de la gruta, Tomás Bullón García (1902-1961) (y así siguen haciendo al día de hoy sus descendientes para enseñar el Monumento) que gracias al conocimiento acumulado sobre la topografía de la cueva descubrió en 1924 la actual entrada (la original durante la ocupación prehistórica de la cueva) y en 1933 las llamadas Nuevas Galerías y las Galerías del SEU donde se localizaron esqueletos humanos.
 
 
 
Esqueleto encontrado en 1933

 
Cráneo localizado en 1933

 
En la década de 1940 se procedió a acondicionar el interior de la cueva tallando escalones allí donde era necesario con el objetivo de facilitar el tránsito por su interior. No sería hasta 1992 cuando los hijos de Tomás Bullón acompañados por el grupo de espeleólogos del Grupo Espeleológico Alpino Rondeño (GEAR) de Ronda descubrieron un nuevo tramo en la cueva de 250 metros de longitud.
Gracias al estudio estilístico de las pinturas rupestres (comparándolas con otros yacimientos del Levante español, principalmente Parpalló), y al análisis de los restos humanos, líticos y cerámicos localizados en el interior de la Cueva de la Pileta, se han documentado cuatro fases de ocupación durante el periodo paleolítico superior: Solutrense medio, Gravetiense, Magdaleniense Medio y Magdaleniense Superior, con características pinturas ocres y rojas y motivos zoomorfos y fases de ocupación neolíticas con series de pinturas distribuidas por toda la cueva, generalmente de color negras y motivos geométricos.
La prolongada presencia humana y la profusión de representaciones artísticas que contiene se ha relacionado con el papel que ejercería la cueva como sitio de agregación, lugar de reunión de varios grupos de cazadores-recolectores de la región que viajarían a través de los cauces del río Guadiaro y de los pasos naturales de la zona. De este modo estilo y motivos similares a los localizados en este emplazamiento son localizados comúnmente en diversas cuevas y abrigos de la Serranía de Ronda, Sierra de Grazalema y Campo de Gibraltar, lugares desde los que o hacia los que se desplazaban los grupos humanos que poblaron el yacimiento.
La cronología de las pinturas abarca varios milenios, desde hace aproximadamente 20.000 años pudiéndose observar la evolución en la técnica pictórica desde las más antiguas representaciones naturalistas hasta las más tardías esquemáticas. Aún con esto suelen repetirse los motivos zoológicos representados como puede constatarse en el caso concreto de los cápridos cuyas primeras manifestaciones se corresponden al solutrense medio y las últimas al magdaleniense superior.
Dentro de las pinturas paleolíticas representando animales destaca la denominada yegua preñada, pintura que encuentra similitudes con otras cuevas del sur de la península como la cueva del moro situada en el término municipal de Tarifa.  El análisis de esta pintura y sus equivalentes con las existentes en otras cuevas del levante español permiten establecer una cronología solutrense encontrándose en un estrecho lienzo junto a una gran cantidad de representaciones, entre las que destacan diversos símbolos serpentiformes, en lo que habitualmente ha venido a llamarse el santuario.
Destaca también la figura llamada el pez situado en una amplia sala que hoy toma su nombre. Recordamos lo que nos contaba D. José Bullón Giménez, nieto del descubridor de la Cueva, – en una de nuestras frecuentes visitas a la misma – que el abate Breuil al ver el pez casi se desmaya de la impresión que le produjo la pintura. 
Pinturas de peces pueden encontrarse también en otras cuevas de la región como la cueva de Ardales, de las Motillas (Jerez de la Frontera) o de Nerja y se relaciona con el complejo solutrense, momento en el que las artes de pesca comenzaban a desarrollarse. En el interior de esta figura aparece otra que usualmente se interpreta como una foca aunque algunos estudios indican que podría tratarse de una figura femenina.
Las pinturas neolíticas repiten los motivos animales, siendo éstos representados de forma muy esquemática; otras figuras compuestas por líneas y la mayoría de las veces relacionadas con antropomorfos y zoomorfos son interpretadas como calendarios o algún tipo de notación numérica. Otros motivos son mucho menos frecuentes como la representación de manos positivas tan usuales en la cercana cueva de Ardales y que en el interior de La Pileta son meramente testimoniales.
José Tomás Bullón Almagro - cuarta generación - cuenta que su bisabuelo y sus hijos se pasaron varios días atrincherados allí con sus escopetas cuando se enteraron de que los soldados republicanos querían montar un polvorín dentro la Cueva. La familia también defendió con uñas y dientes la Pileta frente al intento de expropiación por parte de la Junta de Andalucía,  lo que logró evitar tras un costoso pleito.
Nos contaba D. José Bullón Giménez que la Junta jamás le ha dado ayuda alguna y que la Cueva se mantiene con la venta de entradas para su visita y las aportaciones que dentro de sus escasas posibilidades realiza, con enorme sacrificio, la familia.
Para preservarla del impacto antrópico  tiene un régimen de visitas controlado. Las visitas son por orden de llegada y en pases con no más de 25 personas, comenzando el siguiente pase a la salida del anterior. La iluminación se hace con lámparas de carburo que portan los visitantes con objeto de causar el menor daño posible al yacimiento









 


Cueva de la Pileta: el paraje














La cueva












                                                                 Pinturas rupestres












EL Gran Pez es la representación de un pez (1,5 m de largo) dibujado en uno de los lugares más profundos de la Cueva. El pez es visto por su lado derecho que muestra los dos ojos. 














No permitas que nada dañe a la Cueva. Sus pinturas son un tesoro que no tiene precio (El abate Breuil a José Bullón Lobato en 1912)  




Placa en el vestíbulo de entrada a la Cueva de la Pileta







Lápida del centenario












D. José Bullón Giménez ante el Diploma Homenaje a su abuelo José Bullón Lobato, descubridor de la Cueva, en el vestíbulo de entrada a la misma










La saga de los Bullón










El descubridor en 1905 D. José Bullón Lobato (1885-1940) con su hijo Tomás Bullón García (1902-1961), foto de Hugo Obermaier en 1912











Su hijo D. Tomás Bullón García (1902-1961)







Su nieto D. José Bullón Giménez, nacido en 1941






y sigue la saga con sus bisnietos Rosario Bullón Almagro (Licenciada en Historia por la Universidad de Málaga), José Tomás Bullón Almagro...
 
José Tomás Bullón Almagro entrevistado en el programa Cuarto Milenio en TV4. Enero 2023

 
 
 
 




D. José Bullón, nieto del descubridor, habla en el vídeo de la Cueva de la Pileta



















El pez que produjo el vahído del abate Breuil















El baño de la reina











La cueva de La Pileta en Benaoján (Málaga)











Yegua preñada, 15.000 a. C.





La yegua preñada (calco) de la Cueva del Moro de Tarifa (Cádiz) también del paleolítico



La yegua preñada de la Cueva del Moro de Tarifa (Cádiz), obra de la artista Manuela Puerta Medina









 Se puede llegar por FFCC tomando el tren de cercanías de Algeciras a Ronda bajando en Jimera de Líbar o en Benaoján; por carretera siguiendo la de Algeciras a Ronda desviándose a la altura de Atajate hacia Jimera de Líbar

Tfno. de reserva e información: 687 13 33 38. Horario de atención: 10:00h a 12:30h y 16:00h a 17:30h (En Invierno sólo en horario de mañana). 



Website   https://cuevadelapileta.es/









Adenda:
Próxima a la Pileta se encuentra la entrada a la Cueva del Gato que termina en una salida por Montejaque. La Cueva del Gato solo puede atravesarse acompañado de espeleólogos.





Entrada a la Cueva del Gato con su bella laguna









 Entrada original a la Pileta. Por aquí fue por donde entró en 1905 D. José Bullón Lobato buscando murcielaguina (guano) para abonar sus tierras






Cerámica encontrada en la Cueva de la  Pileta que José Bullón Giménez ha denominado candil de cerámica con agujeros que posiblemente sería colocado en las estalagmitas que presentan un pequeño hueco en su extremo superior con objeto de iluminar la cueva. Datado entre el 2.100 - 1.800 a. C. (Bronce Antiguo - Calcolítico final). Depositado en el Museo de Málaga. Departamento de Arqueología


Jacqui Wood. Discovering Archaeology Magazine, 1999: Bunsen burners ... or cheese moulds?














Entrada a la Cueva de la Pileta


Adenda: Los Beatles estuvieron, en la década de los sesenta del pasado siglo, muchos fines de semana en la Cueva de la Pileta
 
Los Beatles

 
Imagen de una página turística que publicita la visita de los Beatles a La Pileta

Iker Jiménez en su programa Cuarto Milenio de TV4 habló el 14 de febrero de 2024 de la Cueva de la Pileta


 
 
Galerías y salas en Cuarto Milenio

 
 
Tomás Bullón García, hijo del descubridor, junto a otras dos personas en la puerta de entrada a la Cueva c. 1950, foto de Cuarto Milenio

 
Art of the Pileta Cave 
 
 
 

Bibliografía

  

Álvarez Rubiera, A.- En torno a las pinturas parietales de la cueva de la Pileta. Rev. Mainake, n.º 15-16,  Málaga, 1994

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 Bullón Giménez, J. A.- EL cazador de la cueva de la Pileta. Monografías Espeleológicas, nº 3. Málaga, 1974

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La caverna iluminada: una singular lámpara gravetiense arroja luz sobre el arte parietal de la cueva de La Pileta (Benaoján, Málaga). María Simón Vallejo y Miguel Córtes Sánchez. Trabajos de Prehistoria.Vol. 73 nº 1, 2016

 

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