El artista en el Instituto Cervantes de Belgrado |
Una obra de la exposición en Sotogrande de 2008 |
Expo. en la c) Bárbara de Braganza 4 . De diciembre 2009 a febrero 2010 |
Álvaro Chávarri vive y trabaja actualmente en Madrid pero su obra creo sigue teniendo esa impronta que resalté en el artículo que sobre el artista publiqué en 2011 y que reproduzco a continuación:
La obra de arte es, para nosotros, sobre todo impacto,
impresión, sentimiento de algo que puede llegar a sobrecogernos y ante todo
belleza, estética, aunque en algún caso pueda estar recóndita y haya que
buscarla entre la hojarasca de la vida. Como las carabelas de su antepasado
surcaban las aguas de la mar océana buscando nuevos continentes, culturas
diferentes en suma a las entonces conocidas, así la obra de Álvaro Chávarri
Colón (Madrid 1944), directo descendiente del Almirante, también surca por la
vida buscando nuevas sendas para el arte. Para ello utiliza el collage (“old fashion”) junto con la fotografía
(niña mazai, guerrero mazai… ) anexa a grafías y a retazos de saris indúes,
tejidos africanos, monedas…, producto, todo ello, de sus numerosos viajes (de
casta le viene al galgo) y estancias por África y Asia. Hay que resaltar en su
obra el uso de materiales (papel, tintas, acrílicos…) que indican un agudo
sentido del refinamiento. Impresionan las fotos de esos personajes asiáticos
que abandonando las vanidades del mundo (“menosprecio
de corte y alabanza de aldea” ¡Ay
Fray Luis de León!) van pidiendo limosna (como nuestro Fray Leopoldo de
Alpandeire por las calles de Granada) y presencian serenamente como las aguas del
Ganges - sin Caronte y sin barca - transportan las cenizas y ¡quién sabe si las
almas! de los seres humanos. No se piense que la obra de Chávarri se ha
desarrollado siempre por los cauces de los actuales soportes ya que somos
testigos de trabajos más formalistas y clásicos. Pero como los caminos del arte
son aquellos por los que conduce la vida el rumbo que, en el momento presente,
señala la brújula de este vitalista navegante del arte de nuestro tiempo es el
que se nos mostró al sur de Hispania, en la Comarca del Estrecho, en Sotogrande,
en San Roque (Cádiz). No el Sotogrande de la “presse du coeur”sino el
Sotogrande del gran artista que fue Fernando Zóbel. Como este conciso texto
pretende ser más literario que crítico casi resulta obligado cerrarlo con los
versos de un poeta:
No te detengas nunca.
Si ves muros de agua
anchos fosos de aire
setos de piedra o
tiempo
guardia de voces ¡pasa!
Pedro Salinas, Razón de amor
No hay comentarios :
Publicar un comentario