jueves, 22 de febrero de 2024

HOMENAJE A ANTONIO MACHADO EN EL 85 ANIVERSARIO DE SU MUERTE







Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero
  
 
Los dos primeros versos de su poema Retrato
 
 
 
 
Antonio Machado Ruiz nació en Sevilla el 26 de julio de 1875 y falleció en Colliure (Francia) el 22 de febrero de 1939


El rincón de la alberca en uno de los patios del Palacio de las Dueñas (Sevilla) en una de cuyas viviendas nació, el 26 de julio de 1875, Antonio Machado




Sobre la fachada del Palacio de Dueñas ya existía un azulejo que nos recordaba el nacimiento del gran poeta sevillano Antonio Machado entre las paredes palaciegas


En la actualidad podemos ver junto a él un monumento  dedicado al poeta, dividido en dos elementos, uno en forma de relieve colocado sobre la pared del palacio basado en el retrato de Antonio Machado en el Café de las Salesas de Madrid, realizado por Alfonso en 1933
y otro en el que podemos ver una mujer joven sentada sobre un pupitre en posición de reflexión, colocado sobre un pedestal de piedra. Todo el monumento está fabricado en bronce a excepción del citado pedestal y es obra del escultor Julio López Hernández (1930-2018), Premio Nacional de Artes Plásticas, por encargo de Jesús Aguirre (1934-2001) duque consorte de Alba y financiado por el Ayuntamiento de Sevilla, siendo alcalde Juan Ignacio Zoido en 2016


Sevilla lo recuerda en el 85 aniversario de su muerte




El limonero lánguido suspende
una pálida rama polvorienta
sobre el encanto de la fuente limpia,
y allá en el fondo sueñan
los frutos del oro...
y estoy solo, en el patio silencioso,
buscando una ilusión cándida y vieja:
alguna sombra sobre el blanco muro,
algún recuerdo, en el pretil de piedra
de la fuente dormido, o, en el aire,
algún vagar de túnica ligera.


A. Machado poema VII  del libro Soledades




Patio del Limonero en el Palacio de las Dueñas








Antonio Machado, serigrafía de Paco Cortijo (1936-1996) realizada en Gráfica Popular del Sur, taller de obra gráfica creado por Cortijo en la calle Castellar, cerca de la calle Feria, en la Alameda de Hércules (Sevilla)












Retrato de Antonio Machado en el Café de las Salesas de Madrid, realizado por Alfonso Sánchez en 1933















Pilar de Valderrama Alday (1889-1979) la Guiomar de Machado




No sabía
si era un limón amarillo
lo que tu mano tenía,
o el hilo de un claro día,
Guiomar, en dorado ovillo

A. Machado Canciones a Guiomar






Dibujo a lápiz sanguina de Antonio Machado




  Nadie debe asustarse de lo que piensa, aunque su pensar aparezca en pugna con las leyes más elementales de la lógica. Porque todo ha de ser pensado por alguien, y el mayor desatino puede ser un punto de vista de lo real. Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada.
                                                                                                Antonio MachadoJuan de Mairena


Y ahora, 85 años después del fallecimiento del poeta, nosotros nos preguntamos si los versos dirigidos a su amigo Francisco Giner de los Ríos (Ronda 1839-Madrid 1915) - fundador de la Institución Libre de Enseñanza - con motivo de la muerte de este último ?No valdrían como elegía de sí mismo¿




... Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes ...



Refirió su hermano José que pocos días después de fallecido Antonio encontró en un bolsillo de su gabán un papelito arrugado con lo que sería su postrer verso


 Estos días azules y este sol de la infancia


Antonio Machado, dibujo a lápiz de José Machado, 1922








22 de febrero de 1959 en Colliure, ante la tumba de Antonio Machado, de izquierda a derecha C. Barral, Caballero Bonald, Marquesan, Jaime Gil de Biedma, Ángel González y J. Ferraté









La tumba del egregio poeta en Colliure









Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.


Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.



A. Machado, Retrato (1906) de su libro Campos de Castilla
 






Antonio Machado, Joaquín Sorolla, o/l 1918. Hipanic Society of América (Nueva York). Sorolla se lo regaló a Machado como un poema personal

















Antonio Machado, dibujo de Pablo Picasso, 1955

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